MÉXICO, D.F.- Un alto funcionario de la FIFA presuntamente intentó amañar el partido México-Uruguay del Mundial 2010, reveló el diario uruguayo El País.
El actor y director Jorge Denevi aseguró que el técnico charrúa Óscar Washington Tabárez rechazó un soborno por parte de un dirigente del órgano rector del balompié mundial y que, según él, es uno de los siete funcionarios presos tras el escándalo de corrupción en el organismo.
“Lo voy a decir y me hago responsable: durante el Mundial de Sudáfrica, un señor que era dirigente y ahora está preso lo llamó (a Tabárez) a una reunión y le dijo que el partido con México tenía que terminar empatado. El maestro se levantó y se fue”, contó al explicar que su película “El ingeniero”, estrenada en 2012, está basada en un caso verídico.
En el filme, un director técnico exitoso renuncia a su profesión para alejarse de la corrupción en el futbol.
Entre los detenidos y que podrían estar implicados destacan el uruguayo Eugenio Figueredo, vicepresidente de la Conmebol, y el trinitario Jack Warner, entonces presidente de la Concacaf.
De acuerdo con Denevi, a Tabárez le sugirieron que el duelo contra el Tricolor debía de terminar 1-1. Con ese resultado, ambas Selecciones clasificarían sin importar lo que ocurriera entre Francia y Sudáfrica.
México perdió 1-0, con anotación de Luis Suárez. Al final, terminó clasificando por mejor diferencia de goles que los sudafricanos. El Tri era dirigido por Javier Aguirre.
Esta acusación se suma a otra que pesa sobre el Tri, cuando era dirigido por Ricardo La Volpe, en la Eliminatoria Mundialista de 2005 y en la que presuntamente el equipo se habría dejado ganar para que Trinidad y Tobago, presidido por Warner, clasificara al Mundial.