MATAMOROS, Tamaulipas.- La fuerte devaluación del peso mexicano frente al dólar vino a darle el “tiro de gracia” a los comerciantes de autos usados en la zona fronteriza, que se venían sosteniendo con la venta de unidades norteamericanas, porque de unas diez unidades que se vendían ahora solamente llegan a colocar tres vehículos, porque no es lo mismo pagar 2 mil dólares, comprando la divisa en 13.65 que estaba en noviembre del 2014 a 16.30 pesos en la actualidad.
Tal situación fue planteada hoy por Tomás Cantú González, comerciante de autos usados, quien dijo que “ahora las empresas comercializadoras de autos están agonizando, porque con un dólar tan alto, los autos se han encarecido demasiado”.
Un auto de 2 mil dólares cuesta ahora en moneda nacional 32 mil 600 pesos, cuando antes de esta brusca devaluación del peso, se compraba en 27 mil 300 pesos, explicó.
Dijo que ante el cierre de la frontera a la importación legal de los autos usados procedentes del extranjero, que decretó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, por los elevados cobros que impuso, los comerciantes ahora sobreviven vendiendo autos norteamericanos, que de alguna forma siguen cruzando la frontera y que la gente compra a sabiendas de que no lo va a poder regularizar.




