TAMPICO, Tam.- Con apenas 8 años de edad, el beisbolista José Gerardo Requena Contreras ya probó las mieles del triunfo y ya puede darse el lujo de decir… que es campeón nacional.
Efectivamente, este chiquitín maderense, fue parte de la Selección Tamaulipas que conquistó el título del Nacional categoría 7-8 años que se llevó en pasados días en Matamoros.
Siendo parte de varios juegos, donde en uno ante Coahuila se fue sin hit, ni carrera, demostrando que cuenta con un enorme talento.
A su llegada a la zona sur de Tamaulipas, el beisbolista que sueña con algún día poder defender la franela de los Yankees de Nueva York nos comentó: “Me siento muy feliz por haber sido campeón, le dedico este campeonato a mis papás, a mi entrenador y a mis amigos” dijo el pequeño monarca.
El parque Roberto Guerra Cárdenas del complejo deportivo de la Liga Matamoros, A.C. fue testigo de cómo Tamaulipas A terminó invicto este torneo con un total de 8 triunfos y 0 derrotas; Requena Contreras fue el único representante de esta zona, que formó parte del selectivo estatal.
Además el beisbolista que milita en los Bravos de Madero, nos dijo. “Esto es una gran experiencia para mí, quiero seguir siendo seleccionado del estado, era mi sueño ser campeón y gracias a dios pude lograrlo”.
Por su parte, el presidente de la Asociación Estatal de Béisbol en Tamaulipas, Renán Martínez Bernal se dijo muy contento por el resultado que tuvo esta novena, en la cual trascendió el beisbolista de la urbe petrolera, José Requena.
“Yo se los había dicho anteriormente, este niño tiene un enorme talento, la verdad me da mucho gusto que a esta edad se empiecen a acostumbrar a ser ganadores, hay que seguirlo muy de cerca, porque en un futuro Requena Jr., será uno de los beisbolistas más talentosos del país” enfatizó.
Ya por último, José Gerardo nos comentó que agradece mucho la confianza que depositaron en él sus entrenadores, a los cuales les aprendió mucho, por lo que lo motiva a seguir preparándose y sobre todo a seguir destacando en la Liga de Béisbol maderense.




