Ricardo Anaya es el nuevo dirigente del Partido Acción Nacional en el país, este hombre joven empezó su campaña desde que fungió como suplente en el cargo de Gustavo Madero.
Durante ese tiempo aprovechó para hacer promocionales, salir en televisión y en espectaculares, desde ese momento se decidió que él ganaría el puesto que alguna vez ocupó Felipe Calderón.
Cuando el ex presidente dirigió el PAN eran otros tiempos, todavía se mantenía la oposición de este partido, nunca habían ganado la presidencia, y pasaban apuros para hacer sus recorridos por el país.
Recuerdo una visita a Nuevo Laredo de Calderón Hinojosa, era tímido y serio, nunca se vislumbró en él las posibilidades de que se convirtiera en lo que se convirtió, en un mandatario que abrió fuego contra la población curándose en salud con aquella frase de que habría muertos y daños colaterales en el combate a la delincuencia organizada y desorganizada, como quien dice dijo: prepárense para morir.
Hoy Anaya espera recorrer el mismo camino del michoacano. Lo veremos hasta en la sopa y seguro peleará ser quien encabece la candidatura a la presidencia en el 2018.
Con su designación como presidente del PAN se abre formalmente la lucha por la candidatura presidencial del blanquiazul, los tiempos en este partido y en el PRI se parecen, aquí también ya se sabe quién luchará por ser el abanderado tricolor a la silla que hoy ocupa Enrique Peña Nieto con la imposición de Manlio Fabio Beltrones en la presidencia del priísmo nacional.
¡Qué predecibles son los hombres en la política!
CARTA A PEÑA NIETO
Periodistas, cineastas, artistas, escritores de diversas nacionalidades enviaron una carta a Enrique Peña Nieto urgiéndole medidas que frenen los ataques contra periodistas en México: “Nosotros con el apoyo de PEN y el Comité de Protección a los Periodistas, vemos con indignación los ataques contra los reporteros en México. Cuando se ataca a un periodista se atenta contra el derecho a la información de la sociedad entera”, así abren la misiva hecha pública el sábado 15.
En dos párrafos exponen el alto índice de impunidad que existe en México que impide el esclarecimiento de hechos violentos:
“Señor Presidente; no debe haber mas asesinatos: el homicidio de Espinosa, y de Alejandra Negrete, Yesenia Quiroz, Nadia Vera, y Mile Virginia Martín —las cuatro jóvenes que murieron con él— deben ser investigadas con integridad. Los verdaderos homicidas tienen que recibir juicio justo y condena pronta. En su país, señor Presidente, las estadísticas de impunidad en los casos contra periodistas son alarmantes: Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos, 89 por ciento de los asesinatos permanecen sin resolver. La Comisión ha denunciado que sus propias investigaciones son obstaculizadas por las autoridades. La negligencia judicial garantiza la impunidad.
“Hoy el periodismo en todo el mundo vive bajo asedio: los reporteros mexicanos, en particular, viven en peligro mortal. Las organizaciones criminales, los funcionarios de gobierno corruptos, y un sistema de impartición de justicia incapaz siquiera de determinar la responsabilidad de los asesinos son causa de la extrema vulnerabilidad de los reporteros”.
Hasta ayer no leí ninguna respuesta por parte de la presidencia de la república en relación a este reclamo. Sigue la postura del avestruz y la frase de Carlos Salinas de Gortari más rampante que nunca: “Ni los veo, ni los oigo…”
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