1.- La historia revela que la muerte es asidua compañera del poder político. A veces se llega al poder a través de la extinción de un individuo o de muchos, y otras veces desde el poder se determina el exterminio de amigos y enemigos para seguir gobernando.
2.- Tanto las revoluciones armadas que provocan la eliminación física de millares de individuos, como los golpes de Estado en que es menor el sacrificio de vidas, ambas son fórmulas de violencia que se asocian al propósito de tomar el poder o conservarlo.
3.- En ese sentido, también se incluyen los magnicidios y los crímenes de prominentes personajes, que se planean desde la cúpula del poder para eliminar competidores indeseables. Cuando una persona se convierte en obstáculo para el cumplimiento de determinados fines políticos de un consorcio de intereses, la trayectoria de choque es irremediable, y el homicidio de dicho sujeto se presenta como una solución técnica, automática y la única posible.
4.- Los casos de John F. Kennedy en Norteamérica, Camilo Cien Fuegos en Cuba y Olfo Palme en Suecia, son algunos de los muchos crímenes que sobre mill sospechas se han sepultado. En México existen los antecedentes de Rubén Jaramillo, Carlos Madrazo, Manuel Buendía, Carlos Loret de Mola, Luis Donaldo Colosio, Camilo Mouriño y muchos otros personajes que el tiempo ha ayudado a enterrar.
5.- Una forma más de asociación del poder con la muerte, se da en los casos en que las pasiones y los intereses se mezclan, para dar lugar a crímenes que, en forma indiscriminada, cometen las familias poderosas, como lo fue el caso del clan del papa César Borgia, en la que cada miembro de la familia cobraba sus cuentas pendientes y liquidaba a sus enemigos, aunque fueran integrantes o amigos de la misma familia.
6.- El papa César Borgia envenenó a 3 parientes que aspiraban a sucederlo; su hijo César asesinó a su hermano y varios primos; su hija Lucrecia mató un primo, envenenó a uno de sus maridos y mandó liquidar a 2 cuñados.
7.-Como se advierte, el poder político y la muerte parecen socios y andan juntos con mucha frecuencia. Precisamente, Francis Ford Coppola, quien llevó al cine la vida de la familia del padrino Don Corleone, reproduce en la pantalla al suceso real que le ocurrió a Michael Corleone, cuando al ser traicionado por su hermano decidió asesinarlo, para preservar el poder y al unidad de la familia.
8.- En las familias poderosas, la violencia y la muerte aparecen cuando la fiebre del poder ha calcinado todo signo de racionalidad, y todos los miembros de la misma se consideran con derecho para decidir sobre el destino de vidas y fortunas. La disolución familiar de los poderosos llega a federar choques fatales entre hermanos, padres, tíos, sobrinos, etc., que desde la cúspide logran arrastrar famas, prestigios y patrimonios hasta el suelo del descrédito y ridículo.
9.- La condena popular siempre ha sido terrible, cuando un clan familiar se desmorona en reyertas y aquellas intestinas, por su incapacidad para gobernar unidos y en armonía. Al cumplirse en fecha reciente un aniversario más del crimen de Colosio, es oportuno reflexionar sobre aquellos personajes que murieron por oponerse a los excesos de los poderosos, y que, de alguna manera, lograron empañar los espejismos de grandeza de quienes han soñado con un poder vitalicio sobre el pueblo.
Colosio fue asesinado por negarse a apoyar la futura reelección de Carlos Salinas de Gortari, y se ha dicho que el crimen de Rodolfo Torre estuvo ligado a los promotores de la «Costa Lora».
