HERMOSILLO, Sonora.- El DIF de Sonora atiende en la casa hogar Unacari a un niño y dos niñas de entre 1 y 3 años, recuperados de la investigación por venta de bebés desde la Procuraduría del Menor y la Familia en la entidad, informó Agustín Blanco Loustaunau, director del organismo estatal.
Cuestionado sobre el caso de venta de bebés, Blanco Loustaunau lamentó la situación e hizo votos porque la Procuraduría de Justicia llegue hasta sus últimas consecuencias.
De 2012 a mayo pasado, el subdirector de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia del DIF Sonora, Vladimir Arzate, arrebató nueve bebés a madres en situación vulnerable que dieron a luz en el Hospital de la Mujer y los vendió entre 80 y 150 mil pesos a personas que buscaban adopciones.
Hasta ayer, la Procuraduría sonorense solamente había aprehendido a 8 personas de las 16 a quienes solicitaron órdenes de aprehensión por el caso.
Arzate y su cómplice, el ex director jurídico de la Unión Ganadera de Sonora, José Manuel Hernández, continúan prófugos.
Por tales hechos, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) llamó a investigar de forma inmediata la red de corrupción en instituciones públicas a fin de evitar que se repitan casos como el de Sonora.
En un comunicado el organismo aseguró que casos como este ocurren en México por los vacíos institucionales para el seguimiento y supervisión en dependencias y organizaciones privadas que participan de los procesos de adopción.
Por su parte, Alfonso Poiré, consultor de Save The Children, consideró que el caso ilustra la falla del Estado para ser garante de la seguridad de los infantes, debido a que la venta de niños ocurrió desde 2012.
«Es fácil que servidores públicos susceptibles a la corrupción puedan burlar los sistemas de vigilancia del Estado porque han sido prácticamente desmantelados, y se abre un mundo de irregularidad e insuficiencia en la regulación, vigilancia y capacidad de dar respuestas a los problema», criticó.