MÉXICO, DF.- Un guía turístico amigo de uno de los fallecidos en el ataque y que viajaba con el convoy de turistas en Egipto declaró a El Mundo que helicópteros apache lanzaron tres bombas sobre el convoy.
“Fueron helicópteros Apache los que les dispararon”, declaró al diario español Shuqi Yusef, el guía egipcio.
“Acompañaba a unos 14 mexicanos. Los helicópteros del Ejército lanzaron tres bombas sobre el convoy”, agregó.
Según el testimonio de Yusef, la tragedia tuvo lugar entre las 14:30 y las 16:00 (hora local) del domingo.
“Pararon para comer algo en el camino. Eran cuatro todoterrenos. Estaban sentados en el lugar. Los militares estaban buscando a terroristas en el desierto y por error los mataron”, narró al mismo periódico Hisham Gaudat, otro de los guías turísticos.
El ataque sucedió en las cercanías del oasis de Bahariya, unos 370 kilómetros al sur de El Cairo.
“Fueron tratados como terroristas pero no lo eran”, apuntó Gaudat.
El balance oficial de víctimas todavía no ha sido revelado pero, según amigos de los guías turísticos fallecidos, el ataque se cobró la vida de 8 mexicanos y 4 egipcios, entre los que figuran tres conductores y un guía.
La Secretaría de Relaciones Exteriores del País sólo confirmó la muerte de dos mexicanos, mientras que la Fiscalía egipcia asegura que al menos fallecieron 7.
“Es cierto que era una zona restringida, pero hace unos días levantaron la prohibición y la empresa tenía el permiso de la Policía turística para realizar el viaje. Sabían que tenían permiso y los agentes estaban allí”, añadió Gaudat al noticiero español.
Oasis, una de las empresas involucradas en la expedición, ya avanzó a El Mundo que la excursión contaba con autorización de las fuerzas de seguridad.
El sindicato de guías turísticos publicó una copia del permiso concedido a la empresa turística “Windows of Egypt” en la que consta el recorrido de diez turistas mexicanos, que salieron de El Cairo con dirección al oasis de Bahariya, un destino muy popular.
El incidente supone un nuevo golpe al turismo egipcio, muy dañado desde las revueltas que en 2011 desbancaron al entonces Presidente Hosni Mubarak.
“Ya estábamos sufriendo mucho desde hace cinco años. Ahora todo se ve peor”, concluyó Gaudat a El Mundo.