GUADALAJARA, Jalisco.- Sin protocolo, sin fotos con la camiseta, sin palabras de bienvenida públicas, sin retos ni ilusiones hacia el exterior.
Jorge Vergara llegó este miércoles a Verde Valle para presentar al argentino Matías Almeyda como el nuevo técnico de sus Chivas, dentro del vestidor y solo ante los jugadores.
No hubo ceremonia ni conferencia ante los medios. De hecho la primera práctica del argentino se realizó bajo la lluvia en la cancha principal, con todo su equipo de colaboradores traídos desde Sudamérica.
Vergara se retiró de Verde Valle antes de las 16:00 horas, a bordo de una camioneta y aun luciendo un cabestrillo en su brazo izquierdo tras el accidente de motocicleta que sufrió hace unas semanas.
Almeyda ingresó al campo junto a sus nuevos discípulos. Tuvo un diálogo con ellos y sus auxiliares después de las 16:18 horas. A lo lejos se apreció un clima silencioso, de pocos comentarios entre los jugadores.
Un preparador físico de los dos que trajo Almeyda se hizo cargo de dirigir el regenerativo con los futbolistas que anoche perdieron en la Copa MX ante Morelia, mientras que el otro auxilió al “Pelado” con un trabajo de espacios reducidos para los que no jugaron.
Paradójicamente, pese a ser día festivo, las Chivas vivieron el día en la soledad de su crisis, sin aficionados ante la orden de trabajar a puerta cerrada.
Con la estructura deportiva castigada, con el proyecto anterior destruido y con las dudas de los aficionados y los propios futbolistas, tal y como lo reveló Bravo la noche del martes, así es como comenzó la era de Almeyda con el Rebaño.