SANTIAGO, Chile.- La cifra oficial de muertos por el terremoto de 8.3 grados que azotó el norte y centro de Chile el miércoles subió a 11, sin que se registren desaparecidos, informó el Ministro del Interior y Seguridad, Jorge Burgos.
El último balance de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Pública (ONEMI) registró 11 muertos, 9 heridos, 610 damnificados, 428 albergados, 175 viviendas con daños mayores y 288 con daños menores.
De igual forma, personal de la ONEMI informó que se dio por terminada la alerta ante la posibilidad de un maremoto, por lo que todas las personas que viven en el borde costero pueden retornar a sus hogares tras permanecer casi 12 horas en lugares ubicados con gran altura.
La situación desató temor entre los chilenos, al traer recuerdos de otro fuerte movimiento telúrico que dejó 500 muertos en 2010.
Hasta el momento, un total de 71 réplicas del sismo principal han sacudido las regiones de Atacama y Coquimbo, con epicentro a unos 290 kilómetros de Santiago, y las de Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins y Maule, en el centro del país.
Algunas de estas réplicas han alcanzado magnitudes superiores a 6.0 grados Richter.
Cerca del epicentro del terremoto, en el pueblo de Illapel, casas de adobe derrumbadas contrastaban con las banderas que decoraban las calles para festejar el Día de la Independencia el viernes mientras helicópteros sobrevolaban la zona.
“Todo quedó mal. Fue un desastre, pérdida total”, dijo a la agencia Reuters Melisa Piñones, parada sobre los vidrios rotos de su pequeño restaurante.
“Estamos viviendo con las puertas abiertas por si viene una réplica fuerte”, comentó Luis Hernández afuera de su casa, que perdió parte de su fachada.
Illapel quedó sin electricidad, sin agua potable y fue declarada zona de desastre.