Mientras Alejandro Etienne insiste en recorrer la frontera para ganar adeptos a su proyecto político, Enrique Cárdenas del Avellano hace lo propio: el fin de semana estuvo en Matamoros para reunirse con representantes de diferentes sectores sociales.
Alejandro y Enrique son los dos representantes de Victoria, aunque el segundo aprovecha su acta de nacimiento matamorense para ganar popularidad en estas tierras.
La talacha fuera de la capital es fundamental para ambos. Saben que en la frontera existe la sensación de que el próximo gobernador debe ser oriundo de la región.
Lo mismo que en el sur, donde hay quienes ven a Alejandro Guevara Cobos como su carta más fuerte para conseguir regresar al Palacio de Gobierno.
Para Etienne sobre todo, no será fácil echarse a la bolsa a quienes en estos momentos empujan la opción de Baltazar Hinojosa o el mismo Marco Antonio Bernal.
Ni qué decir de los “guevaristas” que seguramente lo pensarían dos veces antes de subirse al barco del alcalde de Victoria.
El asunto no es menor si se consideran las últimas declaraciones vertidas por quienes se suponen tienen conocimiento sobre lo que va a ocurrir: el primer requisito es que el candidato garantice la unidad.
En ese contexto, por más brillante que pudiera resultar la hoja de vida de Alejandro Etienne, hay quienes ven en su origen el primer inconveniente.
¿Cómo tomarían los grupos de la frontera y el sur una eventual nominación para el alcalde? Es algo que seguramente ya ronda por su mente y la de sus estrategas, y que en buena medida explica lo intenso de su agenda fuera de la capital.
También deben estar conscientes de que el tiempo se les acorta para posicionar a Etienne como un producto más estatal que victorense.
La buena noticia del FIT
, Como ocurre una vez al año, vale la pena mencionarlo: da gusto ver que los eventos del Festival Internacional Tamaulipas transcurren con éxito en todo el estado. Es una prueba de que más allá de las estadísticas o apreciaciones sobre consumo cultural, la ciudadanía está ávida de esparcimiento.
En Matamoros cada noche se ha hecho evidente el interés de la población en aprovechar la oferta artística que significa el Festival.
Las filas en el teatro, la afluencia a las plazas públicas, son fenómenos a los que deben poner atención quienes tienen la tarea de abrir la llave para que fluyan los recursos públicos.
Una comunidad que sale de sus casas para ir al teatro será una comunidad más sana.
