CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Actualmente morirse cuesta caro y no sólo deja dolor entre los deudos, sino también deudas debido a que los costos de inhumación pueden alcanzar hasta 100 mil pesos luego que una mínima cantidad de victorenses optan por cremar a sus familiares aún cuando cuesta hasta un 25% más barato.
En un sondeo realizado en diferentes velatorios de la capital tamaulipeca se ha constatado que a pesar que en otras partes de México como Monterrey y Guadalajara los índices de cremación son mayores al 60 por ciento, en Victoria difícilmente alcanza el 30, y principalmente entre quienes tienen una clase social media alta.
Marisol Huriegas, gerente de Capillas del Refugio manifestó que es entre la clase media alta y alta de Victoria donde se ha incrementado la cremación de sus difuntos. “Estamos a un 60 por ciento que prefiere sepultar y el 40 cremar”, esto debido a que las personas tenían la creencia anteriormente que la iglesia prohibía incinerar a sus familiares, lo cual se ha desvanecido con el paso del tiempo.
Cecilia, quien es encargada de ventas de Capillas del Recuerdo, el porcentaje de personas de la clase media o baja que crema es de 10 contra un 90. “La clase media y arriba es la que prefiere cremación, es raro que personas de clase económica media o baja lo autorice debido a que la cultura de la clase media alta es más abierta a la cremación como en otras partes de México”, afirmaron.
Otra costumbre que ha cambiado es respecto a la prevención ya que cada vez existe un mayor número de personas que deja pagado el servicio velatorio antes de fallecer, esto implica un gran ahorro ya que los precios se congelan y el familiar sólo tendría que pagar el terreno del panteón o cripta.
Según la funeraria que se seleccione, los costos de cremación van desde 8 mil pesos y la tarifa se incrementa, de acuerdo a los servicios extras, agencia y tipo de urna.
La cremacián más económica es aquella en que se realiza de forma directa, es decir, que el velatorio va por el difunto a la casa u hospital y en cinco horas entrega las cenizas a los familiares en una urna de madera.
A ésta le sigue una de 15 mil pesos, la cual incluye la capilla, un ataúd metálico de renta para servicio de velación, el servicio de cremación y una urna.
Cabe destacar que el precio aumenta según el tipo de urna que elijan los familiares ya que existen desde la clásica de madera, la elegante de mármol, de metal, de cerámica o las modernas biodegradables.
En Victoria manejan tres tipos de urnas; biodegradables, que se planta en el jardín con una semilla en su interior, con el tiempo el depósito se desintegra y de éste nace un árbol. Para desechar existen otras dos más, las cuales se deshacen en agua salada y dulce sin necesidad de vaciar las cenizas.
A ello se añade la compra de un espacio para urna resulta más barato que un terreno en cualquier cementerio ya que en una iglesia o capilla varía entre los 10 mil pesos y en la cripta de un panteón alcanza hasta los 21 mil pesos al contado con capacidad para cuatro urnas. Aunque por lo regular, los familiares se quedan con las cenizas de la persona fallecida.
Respecto a la inhumación que es la práctica más común entre los victorenses, cuyo costo varía desde los 8 mil 900 pesos hasta más de 100 mil, dependiendo del material del ataúd.
Las maderas más caras son de cedro, pino e importados, eso sin contar el precio del terreno en el cementerio.
Un servicio de 8 mil pesos incluye 24 horas de velatorio, un ataúd de metal, servicio de cafetería, embalsamamiento del cuerpo y transporte al cementerio en la carroza.
Algunos servicios no contemplan el embalsamamiento y éste tiene un costo de dos mil pesos.
