CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El alcohol y la velocidad fueron el coctel sangriento para que un albañil matara a un motociclista y dejara a dos más en estado grave, al arrollarlos con una camioneta que tripulaba.
El accidente fue ayer a las 15:30 horas, a cien metros al sur del entronque del libramiento Naciones Unidas y Emilio Portes Gil.
Dos ambulancias de la Cruz Roja se trasladaron al sitio y notaron que uno de los motociclistas ya no tenía signos de vida, mientras que los otros dos aún respondían.
Los paramédicos dieron la alerta sobre los hechos a las autoridades policiacas, por lo que éstos se trasladaron de inmediato al lugar.
Uno de los sobrevivientes presentaba quemaduras en varias partes del cuerpo y de acuerdo con la explicación por uno de los policías, las heridas se debieron a que la motocicleta y él fueron arrastrados varios metros por la camioneta y el metal talló con el pavimento.
El más grave de los heridos pasó al Hospital General, mientras que el otro, al Seguro Social.
Hasta anoche ni el ahora occiso y los heridos estaban identificados.
Los oficiales detuvieron al albañil Martín Alvarado Ávalos, de 31 años y con domicilio en en la colonia Estudiantil.
Los agentes aseguraron que el chofer andaba alcoholizado.
Peritos de Tránsito Local aseguraron que el individuo manejaba una camioneta Ford Lobo modelo aproximado al 2000.
Los oficiales investigan si es propiedad del homicida o de otra persona, ya que en el interior se hallaba colgada una identificación a nombre de Agustín Alberto Márquez Alemán, de oficio albañil y quien junto con el presunto homicida laboran en el parque Eólico que hay en Villa de Casas.
La unidad la manejaba en sentido de norte a sur por el carril de baja velocidad.
Adelante de él circulaban el ahora occiso y los heridos, en dos motocicletas.
Aparentemente por la velocidad que llevaba el albañil les dio alcance y los embistió, arrastrándolos varios metros y matando a uno, mientras que a los dos sobrevivientes los dejó más adelante del cadáver.
Una de las motocicletas fue partida a la mitad hasta quedar fuera de la carretera en un canalete.
Testigos se encargaron de llamar a la Cruz Roja.
El tramo carretero fue cerrado para que personal de periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado realizara su trabajo y fue tres horas más tarde en que lo abrieron de nueva cuenta a la circulación.
La Unidad de Investigación de la Policía Ministerial acudió a tomar conocimiento de los hechos.