CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En un arranque de celos un jornalero mató de un balazo a un empleado de Famsa, después de que el criminal fue a buscarlo a su centro de trabajo, en el 8 Aldama de la zona centro.
Víctor Hugo Jasso Reynaga, de 31 años y con domicilio en la colonia Esperanza, murió al instante víctima de un balazo calibre 25.
Su cuerpo quedó tendido boca abajo en el piso.
Demás personal de la tienda se encargó de pedir ayuda por lo que paramédicos de la Cruz Roja acudieron al sitio.
Por desgracia no había nada que hacer.
Dentro de las investigaciones de la Policía Ministerial, todo hace indicar que el presunto asesino responde al nombre de Alejandro Contreras Mendoza, de 33 años y con domicilio en el 17 y 18 Ceros Bravo de la colonia Pepenadores.
Las indagaciones señalaron que el hombre mantenía un rencor hacia el ahora occiso al creer que sostenía una relación con su esposa Mayleny Acuña Sánchez.
El viernes el presunto homicida comenzó a reclamarle a su pareja y amenazó con hacerle daño en su centro de trabajo.
La mujer fue a trabajar pero ya por la tarde volvió a recibir la amenaza, por lo que decidió retirarse del lugar.
Fue ya a eso de las 20:00 horas en que Contreras Mendoza entró a Famsa, subió al segundo piso y después de discutir con Jasso Reynaga, le disparó.
Policía Estatal Ministerial acudió a tomar conocimiento, sin embargo el asesino ya había escapado.
Agente del Ministerio Público Investigador en turno acudió a dar fe del cadáver e iniciar la averiguación previa penal.
Cerca de las 20:00 horas la Policía Ministerial se enteró que Mayleny se encontraba en la central del municipio de Jaumave, luego de tomar la decisión de huir por temor a un daño físico.
Trascendió que un grupo de elementos ministeriales se trasladarían al referido lugar para protección de la señora.
‘FUE UN ARRANQUE’: FAMILIARES DE MAYLENY
“Fue un arranque de celos, él no es así, de hecho es una persona tranquila y nos extraña que haya pasado esto”, dijo en tono triste una tía de Mayleny Acuña Sánchez y esposa del ahora prófugo Alejandro Contreras Mendoza.
“Sí tenían problemas entre pareja pero no para que llegara a esta situación y el problema fue que él pensaba que el muchacho andaba con su mujer”.
Aclaró que Mayleny era empleada de campo por lo que tenía que andar en la calle ofreciendo las ofertas de la tienda departamental.
“Forzosamente tenía que ir con otra persona si se iban a un ejido o a una colonia y cuando andas con otra persona haciendo tu trabajo se puede malinterpretar muchas cosas, cosas como las que él creyó”.
Contreras Mendoza se gana la vida en la reparación y reposición de parabrisas en un negocio de la ciudad.
El empleado se cebó con los celos al creer que su esposa sostenía una relación con su compañero de trabajo, Víctor Hugo Jasso Reynaga.
“Es totalmente falso eso y es lamentable que una persona inocente haya pagado algo que no debía”, dijo con lamento.
“Ahora está el otro problema, qué va a suceder con mi sobrina, ella ya no podrá salir a trabajar, ni a los mandados o en la calle con la preocupación de que su marido la busque y le pueda hacer algo”.