CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En Tamaulipas, las alcaldías de la zona rural podrían ser renovadas al estilo de una “herencia”… pero femenina.
En la virtual antesala de la renovación de ayuntamientos en 2016, en por lo menos doce municipios de ese tipo las mujeres están en pie de guerra para obtener las respectivas presidencias municipales.
Y en forme inusitada, sus esposos, los jefes de comuna, son quienes las impulsan con un objetivo visible: conservar el poder local “en familia”.
Los ediles, entre quienes se mezclan actuales y anteriores, tendrían todo listo, conforme a un listado extraoficial que ya es analizado por el Partido Revolucionario Institucional, para dejarle a sus esposas, parientas cercanas o amigas, este cargo de elección popular a la manera de un traspaso.
La lista de los que quieren imponer sus reglas en la elección es larga y va pasando vía electrónica entre todas ellas para diseñar estrategias en forma conjunta.
Expreso tuvo oportunidad de conocer la relación de “posibles” movimientos preelectorales en favor de las cónyuges:
Alcaldes en funciones:
En Abasolo, Eduardo Martínez Torres y su esposa, la señora Yesenia Yanet Hernández Rangel; en Antiguo Morelos, José Guadalupe Tinajero Castro y su esposa, la señora María Teresa Segura; en Burgos, Marco Polo Garza Martínez y su señora esposa, Mariana Guadalupe Zúñiga; en Llera, José Pablo Hernández y su esposa, la señora Angélica Sánchez; en Méndez, Pedro Loera Almaraz y su señora esposa, Elida Cedillo; en Nuevo Morelos, Juana Marisela Nájera Cedillo es la excepción, pero trata de ubicar a su esposo; en Ocampo, Juan Enrique Liceaga Pineda y su esposa, la señora Flor Martínez; en San Carlos, César de la Garza a favor de su señora esposa, Dinorah Arredondo; en Soto la Marina, Leonel Tavares Flores a favor de su esposa, la señora Claudia Esmeralda Rodríguez; y en Tula, Juan Andrés Díaz Cruz, con su señora esposa, Lucía Báez; en Casas, Santiago Ávalos Medina trabaja a favor de una amiga cercana, la señora Nora Hilda de los Reyes, en posible coalición con el PANAL; en Camargo, Blas López García, a favor de su hermana, la señora Laura López González, dirigente del PRI en ese municipio.
En ese listado también aparecen funcionarios y un ex alcalde:
En Altamira, el Secretario de Desarrollo Social impulsa a su esposa, Griselda Carrillo Reyes, delegada de Sedesol; en González, Jesús Miguel Ortega González, procurador agrario en Tamaulipas apoya a Betty Helen Nadolph; y en Río Bravo, el ex edil Juan de Dios Cavazos respalda a su esposa, la señora María Elena Treviño y a su cuñada, Norma Alicia Treviño.
O SON, O SON
Esa guerra femenina por las alcaldías y otros puestos electorales adquirió ya tonos mayores. Escudado en la equidad de género, ya se armó en el PRI, fuera de protocolos, un “Gabinete” femenil para defender y reclamar el derecho de las mujeres a alcanzar estas posiciones.
En ese grupo participan destacadas mujeres que hoy ostentan cargos públicos administrativos y de elección popular, pero también están algunas a quienes “ya les hizo justicia la Revolución” como ex diputadas federales y locales o ex alcaldesas y hasta regidoras y ex regidoras. Los nombres y apellidos de las integrantes se harán públicos, revelaron las propias activistas del mismo gabinete, inmediatamente después del Quinto Informe de Gobierno.
El terreno que pisan las mujeres no es terso. Pero si bien la Ley Electoral de Tamaulipas no establece la paridad horizontal de género en las candidaturas para Presidencias Municipales, existe jurisprudencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la cual aplica para todos los estados, lo que asegura a las tamaulipecas ir a la lucha electoral en sus respectivos partidos políticos como candidatas para estos cargos.
“Es por ley y no hay para donde hacerse, y si pensaron en cubrir el requisito con candidatas a modo, ya se pueden dar por perdidos”, señala una de las entrevistadas que pertenece al recién formado gabinete.
“Por ley tendrán que cristalizar ese discurso que despliegan ante cualquier foro sobre la igualdad de la mujer en la sociedad y en la política”, puntualizó.
Una vieja militante del PRI hace ver que la paridad es necesaria para dar certeza constitucional.
“Estamos en una sociedad misógina a pesar de que contamos con políticas públicas que procuran impedir la desigualdad, entonces vamos a defender esos puestos con rigor, nada de trampas, no se las vamos a permitir”, aseguró.
El sector femenil de la CNC ha salido también a defender sus derechos como militantes, en una lucha que no ven nada fácil frente a lo que ellas definen como “cacicazgos” varoniles existentes.
La secretaria General de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos en Tamaulipas (CNC), María Antonia Martínez Blanco, expresó que buscarán a toda costa se cumpla la ley electoral en materia de paridad y sin la trampa de enviar mujeres parientas, esposas o amigas de los caciques.
“Los hombres han sido hasta tres veces alcaldes en sus municipios y no será fácil que quieran perder sus posiciones, sabemos que el partido está abierto y le estamos diciendo que aquí estamos, que somos muchas y tenemos con qué”.
SE CUMPLIRÁ PARIDAD
La consejera electoral del IETAM, María de los Ángeles Quintero Rentería, se comprometió como titular de la Comisión de Igualdad de Género a que se cumpla el principio de paridad, pues recordó que existe un principio de jurisprudencia que obliga a hacerlo.
Expresó que el Estado tiene la obligación de velar por la equidad de oportunidades y desarrollo de las mujeres, porque son parte central de los derechos humanos modernos.
“El instituto va a estar vigilando, los partidos saben que van a tener que cumplir, no hay manera de hacer trampas, todas las instancias electorales tenemos muy claro que la paridad electoral es un hecho”, subrayó.
Recordó la propuesta de las legisladoras locales de que hubiera íntegramente en la paridad horizontal 22 ayuntamientos de un sexo y 21 de otro, y aunque no se fijó de esa manera, precisó que ya existe jurisprudencia en ese sentido en todos los Institutos Electorales en todas las elecciones y en todos los ámbitos.
Lo que está por verse, -argumentó- es que se respete la reforma constitucional federal y se reformen las leyes generales en consecuencia al Sistema Nacional Electoral, por ser un tema pendiente.
Particularizó que la legislación local lo único que contempla respecto a la paridad, es la no asignación de mujeres en postulaciones para elección popular donde los partidos hayan perdido.
Por ello acentuó que sigue pendiente revisar la igualdad de género en la legislación local.
CAMINO TORTUOSO A LA PARIDAD
La paridad obligatoria en la competencia por puestos de elección popular en todos los partidos políticos del país, es un gran paso que precede a muchos otros que dio la mujer mexicana en la política, expresa la politóloga Elvia Acevedo García.
Para los que se inconforman con la exigencia de más espacios para las mujeres, recuerda que en las recientes décadas se han registrado reformas en el ámbito federal y estatal para asegurar el derecho femenino, primero al voto y más recientemente a competir en procesos electorales.
Primero fue mediante exhortos a los partidos políticos a enviar más mujeres a las contiendas, pero no fue suficiente sino hasta la reforma electoral del 2002 en que se determinó un procedimiento de cuotas con la proporción de 30-70 de candidaturas para hombres y mujeres, que también resultaba muy dispar.
En 2008 se escaló a un mayor porcentaje de candidaturas al pasar a la fórmula de 40-60, hasta llegar a la reforma más reciente, que establece una paridad absoluta.
Y la lucha no termina, ya que además de la representación en los ayuntamientos, se pretende que la paridad también llegue a los órganos de dirección de los partidos políticos, incluyendo la estructura administrativa, sectores partidarios o corrientes políticas con las que cuente cada partido, agregó.
