CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En México han muerto 467 integrantes de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) durante los últimos 9 años. El 24 por ciento falleció por diversos motivos, principalmente agresiones del crimen, en Tamaulipas, de acuerdo al reporte de personal caído en la campaña contra el narcotráfico y la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Del uno de diciembre de 2006 al uno de diciembre de 2015, 113 militares de diferentes grados y unidades fallecieron al realizar tareas de vigilancia, misiones de captura, vuelos de reconocimiento y recorridos rutinarios por los municipios tamaulipecos. Setenta y ocho cayeron en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa y 35 en el trienio del presidente Enrique Peña Nieto.
Además de Tamaulipas los estados donde más han caído mujeres y hombres de la milicia mexicana son: 53 en Michoacán, 50 en Sinaloa, 38 en Guerrero, 33 en Nuevo León, 28 en Chihuahua, 24 en Jalisco, 22 en Sonora, 18 en Durango y 17 Veracruz. Solamente en 8 entidades no se registraron fallecimientos de este tipo.
La Sedena reportó que el 50 por ciento de los 467 militares fueron asesinados por agresiones con arma de fuego. El 22.5 por ciento pereció en accidentes automovilísticos, seguido del 10 por ciento que ‘perdió la vida’ a causa de percances aéreos. Solamente 6.6. por ciento de los caídos fueron ejecutados por grupos armados. El 3 por ciento del personal murió ahogado y el 2.7 por ciento por accidentes con armamento.
El primer y el último militar asesinado por ataques del crimen, durante el sexenio del panista Calderón, sucedieron en Tamaulipas. Entre estos dos hombres hay otros 76 nombres, que suman 78 golpes a la Sedena. Hecho que coincidió con la administración federal actual, pues el 2 de enero de 2013 en Hidalgo, Tamaulipas, un soldado que trabajó como Policía Militar se convirtió en la víctima número uno de la Sedena al cambiar el gobierno.
Los primeros dos muertos del reporte militar ocurrieron en Michoacán y Oaxaca, a causa de ahogamiento y accidente en vehículos, respectivamente. Veinte días después, el 10 de enero de 2007, el conductor de una unidad militar, con grado de Sargento segundo, fue herido y muerto en Nuevo Laredo.
En el país hay más de 20 mil elementos del Ejército Mexicano desplegados para desarrollar labores contra las estructuras del crimen organizado y combate al narcotráfico. La mayoría de los soldados se encuentran en poblaciones donde las autoridades estatales y locales fueron rebasadas por los delincuentes, refiere la Sedena.
Son varios los hechos que arrojaron más muertos. El primero ocurrió el 27 de febrero de 2007 en Aldama. La aeronave que dirigían dos pilotos aviadores junto a un teniente se desplomó; todos murieron. Tres años con 4 meses después, el 17 de junio de 2010, un grupo armado mató a dos fusileros paracaidistas y un teniente de Infantería en Miguel Alemán.
Agosto de 2010 fue un mes trágico; 6 elementos de la Sedena murieron en 3 hechos, dos fueron agresiones de grupos armados y el restante un accidente automovilístico. Para noviembre un grupo de 4 cabos de Infantería murieron bajo el fuego de los delincuentes, según indica el reporte elaborado por la dependencia mexicana.
Ya en curso el sexenio priista, el uno de junio de 2013 fallecieron un par de cabos y otro de soldados a causa de un percance vehicular en Abasolo. En los 30 días posteriores en Reynosa murieron 5 militares; 4 por motivos similares y uno por disparos de fusiles. Esta ciudad fronteriza se consolidó como campo de fatal en 2013; el 3 de agosto otro ataque armado terminó con la vida de 5 integrantes de un pelotón.
Durante el primer periodo de Peña Nieto las últimas muertes de militares han sido en Nuevo Laredo, Camargo, Ciudad Mier, Miguel Alemán, Valle Hermoso, Río Bravo, Reynosa, Abasolo, Matamoros, Nuevo Ciudad Guerrero, San Fernando, Güémez e Hidalgo.
