Dirigentes empresariales y especialistas coinciden en que, como las amas de casa y trabajadores comprueban diariamente cuando acuden al mercado a comprar los productos del hogar, que el año 2016 que acaba de arrancar será un año complicado en materia económica.
Y es que, como ha ocurrido a lo largo de ya no sé cuánto tiempo, anuncian específicamente que se esperan aumentos de entre el 10 y el 30 por ciento en los precios de los artículos de la canasta básica, que no es ninguna novedad porque eso sucedió mes tras mes durante los 365 días del 2015.
La verdad es que, como están las cosas, no se necesita ser un experto para darse cuenta de que, contra lo que afirman cotidianamente las autoridades gubernamentales, la situación del país es cada vez peor y no únicamente en el ramo económico sino en el del empleo, la carestía del costo de la vida, los salarios y la inseguridad.
A diferencia de lo que ocurría en el pa- sado, cuando la cuesta de enero era la más difícil para las familias de escasos recursos, ahora este periodo se ha extendido a los doce meses del año.
Unas veces a consecuencia de fenómenos externos, como la caída de los precios del petróleo y el encarecimiento del dólar, otras a la incapacidad del gobierno para poner un alto a la corrupción y la impunidad, causantes de muchos de los males que aquejan al país, cada vez resulta más difícil subsistir.
Afortunadamente para los gobernantes, aquí millones de mexicanos todavía le echan la culpa de los problemas que padecen a la mala suerte, al destino, a un castigo de dios, a todo, menos al gobierno.
Las noticias, sin embargo, no son nada ha- lagadoras. Los petroprecios siguen a la baja, no hay visos de que el dólar vaya a reducirse y una muestra de que las cosas no son tan positivas como aseguran las cifras oficiales, las reservas internacionales perdieron 16 mil millones de dólares el año pasado.
Si la situación no cambia, y es casi un hecho que así será, el gobierno podría verse en la necesidad de aplicar recortes al presupuesto más severos, medida que, aunque necesaria, agravará aún más las dificultades populares.
¿En qué proporción afectarán estos problemas la sucesión política estatal? No se tiene idea, aunque todo hace suponer que provocarán un aumento, además del abstencionismo, de los votos de castigo contra los partidos políticos, especialmente para el que gobierna el Estado, en caso de Tamaulipas el PRI, que podría verse en aprietos para conservar la supremacía política.
No obstante el escenario de adversidad para los priistas, el principal partido de oposición de la entidad, el PAN, da la impresión de que no está en condiciones de aprovechar el malestar derivados de los problemática económica.
En algunos municipios, como el de Tampico, el comité directivo municipal, que encabeza Sergio Meza López, sigue, fiel al estilo del dirigente, inadvertido.
No ha convocado a reuniones informativas, el diálogo con las bases militantes prácticamente se encuentra suspendido desde que el ex diputado federal asumió las riendas del partido y los ciudadanos, particularmente aquellos que simpatizan con la bandera blanquiazul, no entienden cuáles son los motivos del inoportuno inmovilismo que guardan los panistas en pleno proceso electoral.
El único o uno de los contados militantes que hace un poco de ruido es el ex diputa- do Germán Pacheco Díaz. Con el pretexto, primero de las posadas y de las festividades de fin de año y hoy, con el de la rosca de los santos reyes, sostendrá un convivio con los militantes que simpatizan con su proyecto de aspirante a presidente municipal.
Aunque seguramente los seguidores de los grupos antagónicos, caso concreto de los del Químico Sergio Salazar y de Chucho Nader, serán ausentes notables.
La presencia de Alejandro Guevara Cobos, el único de los aspirantes priistas a gobernador, en el acto de inauguración del hospital de Reynosa puesto en servicio por el presidente Enrique de Peña Nieto, dejó destanteados y provocó una ola de espe- culaciones entre los miembros de la clase política, muchos de los cuales vieron en ello una señal que revive las aspiraciones del nativo del Mante. JLH




