Bien dicen que la política es como la lucha libre: circo, maroma y mucho teatro.
En ese sentido, suele suceder con los luchadores que, en ocasiones, mantienen tremendos piques y son acérrimos rivales y, luego, de la noche a la mañana, aparecen en la misma esquina, como si fueran amigos de toda la vida. Eso también pasa con frecuencia en el quehacer político.
Un ejemplo a nivel estatal: Francisco Javier García Cabeza de Vaca y Francisco Javier Garza de Coss no se podían ver ni en pintura. Prácticamente se odiaban. El senador hablaba pestes del entonces presidente estatal del PAN y el dirigente blanquiazul descalificaba con severos adjetivos a quien hoy quiere ser candidato panista a gobernador.
Y ahora resulta que Cabeza de Vaca y Garza de Coss son bien cuates y se dan su cálido abrazo de ‘año nuevo’ (con foto en ‘Face’ incluida -of course-) como si no recordaran ni una sola palabra despectiva de todas las que se expresaron. ¡¡¡No, bueno!!!
Pero en el PRI también se cuecen habas. Cuando Javier Gil Ortiz fue alcalde de Altamira (trienio 2008-2010), Carlos González Toral fue regidor durante unos cuantos meses. De hecho, fue integrante del Cabildo gracias al viejo método de ‘Las Juanitas’.
Así es: ‘El Cacho’ Toral era suplente de una jovencita llamada Lucía Delgado, quien fue utilizada para cumplir con la cuota de género en la planilla electoral tricolor y, tras tomar protesta como regidora, solicitó licencia por tiempo indefinido para separarse del cargo. De esa manera, el suplente, hoy diputado local, asumió la regiduría.
Sin embargo, a Javier Gil nunca le cayó nada bien el estilo de hacer política de Carlos González Toral. Y es que ‘el chamaco’ comenzó a encabezar a un grupo de regidores priistas con el fin de establecer un bloque en contra de ciertas decisiones del presidente municipal.
Consentido en el sexenio tamaulipeco anterior, el entonces alcalde de Altamira reportó a instancias superiores la pretendida revuelta de ‘El Cacho’. De esa forma, se orquestó algo muy sencillo para quitarle la regiduría a Toral: convencer a Lucía Delgado que regresara al Cabildo, ya que ella, al final de cuentas, era la titular.
Aunque la joven no quería volver al Cabildo ya que había dado su palabra a fin de que su suplente, Carlos González Toral, asumiera el puesto de regidor, un personaje de mucha confianza con ella la convenció: Víctor Meraz.
En la actualidad, Víctor Meraz ha adquirido cierta relevancia en el escenario político altamirense una vez que ha expresado su sueño guajiro de ser candidato del PRI a diputado local. Tal vez, ironía de la vida, sea suplente, pero no más.
De hecho, esa intervención de quien hoy es secretario de organización del priismo de Altamira provocó un fuerte rompimiento con Carlos González Toral. La ruptura adquirió dimensiones de escándalo en el pueblo ya que ellos eran grandes amigos. Una vez que dejó el Cabildo, ‘el chamaco’ tuvo que irse al exilio y durante un tiempo fue operador político en Guerrero.
Y resulta que después de aquellas duras diferencias sostenidas hace casi 8 años entre Javier Gil y ‘El Cacho’ Toral, ahora, al más puro estilo chicharronero de la grilla de Altamira, se reúnen para tomarse un café en el Super Cream y… ¡¡¡hacer un bloque político o frente común!!! ¡¡¡Caray!!!
El frente común establecido entre el ex alcalde y el diputado es para, según ellos, poner un dique a la inminente designación de Griselda Carrillo Reyes como candidata del PRI a la presidencia municipal altamirense.
Ese viejo truco de irse a tomar un café para enviar un mensaje fue muy utilizado por Genaro de la Portilla en otros tiempos. Y es hasta cierto punto normal que Carlos González Toral incurra en ese arcaico estilo, ya que eso fue lo que aprendió.
Lo que resulta sorprendente y, a la vez, decepcionante, es que Javier Gil Ortiz, un tipo sumamente preparado, un empresario exitoso, un hombre de negocios que se habla de tú -por ejemplo- con la familia Fleishman, caiga en esas prácticas obsoletas.
Javier Gil debe entender que hoy no es su tiempo para ser candidato a la alcaldía, un cargo que ya tuvo en sus manos. El ex presidente municipal debería fijarse metas superiores si desea continuar en el servicio público.
Con las excelentes relaciones que hizo en la Ciudad de México en los tiempos en que fue diputado federal (estableció una buena amistad con el influyente Luis Videgaray, secretario de Hacienda), es para que aspirara a ser, a partir de octubre de este año, delegado federal de una importante secretaría en Tamaulipas.
Otra posibilidad: Ahora que el ex alcalde de Altamira se la juega de manera abierta con el proyecto de Baltazar Hinojosa Ochoa, podría esperar a que si las cosas le resultan al matamorense, ser nombrado secretario en el gabinete del siguiente gobierno estatal.
Es una lástima que un personaje con tanta visión como el ingeniero Javier Gil se haya convertido en lo que tanto criticó: en un Genaro de la Portilla que a toda costa quería, una y otra vez, ser presidente municipal de Altamira.
Ojalá y el ex alcalde y ex diputado federal deje de hacerle caso a tipos tan nefastos como Roberto Polanco y Jorge Tahuil, quienes son los que en verdad están desesperados por regresar al presupuesto. El constructor tiene la palabra.
UNIDAD TRICOLOR PORTEÑA
Excelente convocatoria para partir la rosca del Día de Reyes ayer por la tarde-noche en el PRI de Tampico con la asistencia de 150 personas. En la mesa principal, el primer priista, Gustavo Torres Salinas.
A su lado derecho, el presidente del partido, Sergio Villarreal Brictson. La diputada federal Paloma Guillén presente, del lado izquierdo. Ahí también, Francisco Bolado Laurents y Eduardo Hernández Chavarría.
Las damas Olga Sosa y Mónica Villarreal muy sonrientes y listas para lo que venga. El mensaje de la imagen: la unidad priista porteña se construye.
Y PARA CERRAR…
Las posibilidades de que Pablo Ravizé Garza sea el candidato del PRI a la diputación local por la zona norte de Tampico crecen día con día.
Por su parte, Mónica Villarreal tiene los astros alineados para ser la próxima candidata tricolor a la diputación local por el distrito sur de la ciudad de las jaibas.
