Mientras que en los círculos políticos tratan de darle la lectura correcta a la presencia del diputado Alejandro Guevara Cobos y el senador Francisco Javier García Cabeza de Vaca en la inauguración de hospitales de Reynosa encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto, que tiene destanteados a propios y a extraños, desde Victoria se ha dado la orden de echarle montón al PAN en la contienda electoral constitucional que está por iniciarse.
Tanto en la disputa de la gubernatura, como en la de la alcaldías y diputaciones, la consigna de las cúpulas priistas es ayudar a los partidos minoritarios, primero para dividir el sufragio y evitar que los votos de castigo contra el tricolor vayan a parar a la cuenta de Acción Nacional.
Segundo, para que a la hora de la repartición de las curules de representación proporcional del congreso del Estado y las regidurías de los ayuntamientos se distribuyan entre las agrupaciones pequeñas, de preferencia entre aquellas que son afines a la causa del Revolucionario Institucional, y hacer lo que sea posible para impedir que el malestar social vaya a favorecer, además del partido blanquiazul, al Movimiento Regeneración Nacional.
Como lo hicieron en el municipio y distritos electorales de Tampico en el proceso electoral de diputados federales del 2015 en los que respaldaron fuertemente al Verde Ecologista y al Movimiento Ciudadano, que también se prestó a la maniobra, en la actual contienda volverán a apoyar al PRD y al partido del Trabajo, que se encuentra en desgracia y hará lo que sea necesario, incluso aliarse al ex invencible, para evitar la pérdida de registro.
En Ciudad Madero armarán una estrategia similar. Aunque quizá como el Partido de la Revolución Democrática ha perdido simpatizantes, entre otras razones porque para la masa ciudadana es un organismo pro-priista y porque la mitad de sus seguidores han emigrado a las filas de Morena, la nueva opción de la izquierda, van a recurrir al PT, al MC y algún candidato independiente, en previsión de que las cosas llegaran a complicarse.
La realidad es que, además del debilitamiento del Partido del Sol Azteca, en la urbe petrolera el PAN carece de la fuerza para pelearle al tú por tú la plaza política y las condiciones están dadas para que el Revolucionario Institucional siga al frente del gobierno sin mayores problemas ni dificultades.
Al igual que en el municipio que gobierna Mario Neri Castilla, en el de Altamira la situación de la oposición es tan inadvertida que hasta con el peor candidato, el ex partido oficial tiene prácticamente amarrado el triunfo.
Si la estrategia priista funciona y todo parece indicar que funcionará porque el principal partido de oposición no está haciendo nada para contrarrestarla, los panistas perderán asientos en el Congreso y en los cuerpos edilicios municipales, a menos de que los miles de votantes inconformes con la crítica situación económica salgan en masa a votar por los candidatos de Acción Nacional.
El alcalde Gustavo Torres Salinas, por otra parte, está en vías de alcanzar la meta de pavimentación de cien kilómetros de calles que se trazó al inicio de la administración. En los primeros días del 2016 llegó a los 78 y en los nueve meses que restan al trienio se completarán los 22 restantes, avance que ayudará significativamente a mejorar las vialidades porteñas que cada año son más transitadas.
Volviendo al tema de la invitación de Cabeza de Vaca y Guevara Cobos a la visita del presidente Peña Nieto a Reynosa, que trae inquietos a los partidarios de otros aspirantes priistas a gobernador, yo sigo pensando que el elegido del PRI para disputar el puesto de Egidio Torre Cantú surgirá de la terna integrada por Baltazar Hinojosa Ochoa, Alejandro Etienne Llano y Marco Antonio Bernal Gutiérrez.
Que el alto mando nacional del PRI optara por el nativo del Mante o de Paloma Guillén Vicente, que son aspirantes débiles, sería una sorpresa.
No obstante, a los partidarios de Guevara Cobos debe de haberles vuelto el alma al cuerpo la asistencia al evento del mantense pues revivió, momentáneamente, sus esperanzas y las aspiraciones del legislador, a quien muchos daban por muerto desde el año pasado.
