Como es habitual en la recta final del desenlace de todo proceso selectivo de candidatos del PRI, los dirigentes locales igual que los aspirantes, en este caso de la candidatura de gobernador de Tamaulipas, a horas de la definición no tienen aún idea de quién será el elegido para disputar el puesto de Egidio Torre Cantú ni tampoco cuándo este será destapado oficialmente.
Desde el inicio de la semana en los círculos políticos proliferan versiones que aseguran que la designación es inminente, pero ninguna acierta a señalar cuál de los interesados en la postulación es el favorito. Para algunos, beneficiaría a Baltazar Hinojosa Ochoa, para otros el bueno es Marco Antonio Bernal Gutiérrez y unos más le apuestan a Alejandro Etienne Llano.
Hay quienes piensan que la presencia de Alejandro Guevara Cobos en el acto inaugural de hospitales en Reynosa que encabezó el presidente Enrique Peña Nieto es una señal de que el diputado del Mante, al que a fines del año pasado se daba por muerto, se encuentra también entre los probables.
La realidad es que a ciencia cierta nadie sabe con precisión ni el nombre del triunfador ni el momento en el que habrá de resolverse la nominación.
Marco Antonio Bernal Gutiérrez, quien en vez de concentrarse en la capital del Estado a esperar a que le informen quién ha sido el candidato, sigue recorriendo la entidad, adelantó ayer que la convocatoria para la elección formal del aspirante a gobernador se dará a conocer el 17 de enero, tres días antes del inicio de la etapa de las precampañas, y será una candidatura de unidad.
El secretario general adjunto del CEN del Revolucionario Institucional, por cierto, se declaró listo para lo que sea, para que le levanten la mano o para levantársela al ganador de la carrera interna. También precisó que, a decir de las encuestas, las preferencias electorales están muy parejas y cualquiera de los participantes en el proceso puede ser el abanderado.
Mientras son peras o son manzanas, los interesados en las candidaturas de presidente municipal continúan platicando con las bases priistas y exponiendo sus pretensiones políticas a los representantes de la sociedad civil. Y, al igual que en la lucha por la gubernatura, no será sencilla la decisión.
El diputado Eduardo Hernández Chavarría ha sido dirigente municipal del PRI, presidente de la Fundación Colosio en la entidad y Vicepresidente nacional de la misma agrupación, actualmente es presidente de la Comisión de Finanzas del Congreso del Estado, tiene un trabajo político de acercamiento de varios años con los ciudadanos y es uno de los fuertes aspirantes a la alcaldía tampiqueña.
Francisco Bolado Laurents, otro de los punteros para relevar en el cargo a Gustavo Torres Salinas el próximo primero de octubre, es un servidor público ayudador, principalmente de las personas y familias de escasos recursos económicos, con amplia experiencia administrativa y aceptado tanto entre los miembros de la clases populares, como en las de la clase media y alta, lo mismo que con el sector empresarial. Posee pues un perfil idóneo para gobernar la ciudad. A diferencia de lo que sucede en Tampico, en donde la contienda priista por el gobierno municipal se desarrolla institucionalmente, en Madero las pugnas entre el sindicato petrolero y el sector popular se han intensificado.
El ex alcalde Guadalupe González Galván ha creado un frente común para impedir que la Sección Uno siga decidiendo la sucesión política, pero sobre todo que vaya imponer un cacicazgo como el que en el pasado impuso Joaquín Hernández Galicia La Quina que tanto daño causó a la población.
Eso es lo que está en juego en la actual contienda priista. Si el elegido es otra vez un petrolero se habrá dado un paso en ese sentido. Lupe, como es del dominio público, recuperó el ayuntamiento tras 12 años de dominio perredista y lo primero que hizo fue establecer una sana distancia entre el partido y el gremio de Pemex. Incluso sacó las oficinas del PRI de las instalaciones del edificio de los petroleros.
Después del ex diputado local, la alcaldía se otorgó a otro petrolero, Sergio Posadas Lara, la siguiente gestión al empresario Jaime Turrubiates Solís y luego de nueva cuenta a un petrolero, por lo que la actual candidatura deberá de asignarse a un elemento del sector popular.




