Esta podría ser una columna para destacar el trabajo -obligación- del gabinete de Seguridad Nacional por la recaptura de Joaquín “el Chapo” Guzmán. Sí, podría ser, pero a la par de que nos deslumbramos con el capo presentado, hay 6 mil 725 niñas, niños y adolescentes mexicanos desaparecidos.
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) presentó el informe con base en las cifras del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED). Y mire -espere, antes de que brinque por la tercera reclusión del sinaloense-, 3 de cada 10 desaparecidos en el país son menores de edad.
Esta tragedia humanitaria con aproximadamente 27 mil víctimas en México continúa como el gran pendiente del presidente Enrique Peña Nieto. El pasado 6 de enero se venció el plazo para que el Congreso de la Unión aprobara la Ley General de Desaparición Forzada. El 10 de julio de 2015 se publicó la reforma al artículo 73 de la Constitución que fijó 180 días para avalar la nueva norma que no llegó.
A poco la sonrisa que provocaron los cientos de memes en honor al “Chapo” no se convirtió en ese gesto de confusión. ¿No tiene ahora esa mueca que han de portar las madres, los padres, los abuelos, los hermanos, las parejas, de los cientos de infantes y adolescentes que tal vez murieron o viven forzados a trabajar en actividades ilícitas?
La Redim informó que entre 2012 y 2014 se agudizó la desaparición de niñas y adolescentes. Las menores se elevaron hasta 191.8 por ciento y los de hombres crecieron 14.7 por ciento. La situación más alarmante es que 7 de cada 10 desaparecidos de entre 15 y 17 años son mujeres.
«Hubo mil 179 niñas y adolescentes desaparecidas, y 665 varones desaparecidos (en 2014). Ésta es la cifra histórica más elevada para dicho grupo (de 0 a 17 años) desde 2006», afirmó en conferencia de prensa la presidenta del consejo directivo de la Red, Alicia Vargas Ayala.
Si la cantidad de casos no lo pone a reflexionar o -mínimo- le hace bajar el subidón “chapesco” sepa que en Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, Tijuana y Victoria son los municipios con mayor cantidad de personas menores de edad no localizadas, como les gusta llamar a los desaparecidos al gobierno federal.
Empero, hay entidades que en la suma de casos presentan escenarios peores. Por ejemplo, en Campeche y Tabasco, 6 de cada 10 desaparecidos son infantes. Y vuelve Tamaulipas a figurar, junto con Baja California, Guanajuato y Puebla, como los territorios donde la mujer desaparece más.
Vargas mencionó que los estudios muestran que algunos de los motivos de desaparición son la trata de personas y el noviazgo forzado con miembros del crimen organizado.
El director de Redim, Juan Martín Pérez García, llamó a elaborar e incluir un capítulo en materia de desaparición forzada de menores de edad en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. «Uno de los problemas es a la hora de denunciar la desaparición, porque inmediatamente la respuesta es que se fue con el novio”, dijo.
Pérez García insistió que el proyecto de ley debe contemplar planes de acción y prevención ante el posible reclutamiento de adolescentes por grupos criminales, la venta de niños o la trata.
Pero bueno, por hoy lo importante es el presente inmediato de Guzmán Loera. Olvídese si el dólar rebasa los 19 pesos o si el petróleo continúa a la baja. Vaya, ni se mortifique por si el próximo sábado Baltazar Hinojosa, Marco Bernal, Alejandra Guevara o Paloma Guillén ya es presentado como el candidat@ priísta a gobernador de Tamaulipas. O, en la otra esquina, Cabeza de Vaca o Leticia Salazar es ungid@ bajo las siglas panistas. Hay situaciones que pesan más.
En Tamaulipas ya sabemos que las capturas de los grandes capos sólo dejan un destello. Ojalá que tras colocar al “Chapo” Guzmán en la cárcel, el presidente Peña afronte con seriedad la encrucijada para encontrar a los miles de desaparecidos. Bien dice la la fundadora de la organización Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (CADHAC), Consuelo Morales: “México no vivirá en paz mientras haya desaparecidos”.
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