1.-«Para que pagues el teléfono y la luz», cantaba, Chava Flores con las voces del barrio. Dos pesos en los años cincuentas podrían «sortear» sino pagar el teléfono y la luz, eran pesos muy solidos, capaces de comprar un litro de gasolina y sobraba para los chicos pedotes de los parvulos. Dos pesos estirados, servían para tapar la boca a más de cuatro en una familia mexicana.
Ya Bartola murió y nosotros en nuestros días le hacemos al «Bartolo» pendejos solos, ante las travesuras del dólar y la economía mexicana.
«Pregúnteselo a Rosita Marroquín»
2.-Cuando se le preguntaba al profesor Andrés Pérez Esquivel, maestro de grupo y director de la escuela primaria Epigmenio García, mi escuela. Sobre equis cosa en las clases, respondía: Mire, pregúnteselo a Rosita Marroquín».
Frase que nos dejaba estupefactos y correspondía a su peculiar ironía y sabiduría del recordado mentor.
«Los Caldeos inventaron el caldo»
3.-En cierta ocasión preguntó; dígame usted, Luguito, ¿quién inventó el caldo?. Me dejó apantallado, eso no venía en el libro de historia. Y burlón, me contesto,; «Los Caldeos, Luguito, los Caldeos inventaron el caldo».
Caldear es una palabra muy tamaulipeca. Ligado a lo cachondo. Echarse un caldito, es tocar, manosear, hacer el amor a hurtadillas. En fin un buen caldo, se disfruta.
4.-El cajero Banorte; los cajeros son los robots que vomitan dinero. Dinero en efectivo, es tecnología de nuestro tiempo. Pero hay cajeros sucios, con poca luz y ocultos sin poder espejear sobre quién colea para sacar los fondos y el vestido de los cajeros.
El cajero Banorte vecino a Palacio de Gobierno, junto al Casino Victorense debe de ser condecorado como el peor cajero del mencionado banco. Es un cajero supuestamente de los más importantes del área, ya que surte a los empleados del gobierno y a los viandantes, con automóvil o no, en el centro de la urbe chochera. Pues bien el mentado cajero vive o tiene por costumbre no servir para nada. Siempre está fuera de orden, o casi siempre no funciona. El usuario acude en altas horas de la noche o muy temprano y la máquina no sirve para una tiznada. «Disculpe por las molestias y molestias que esto ocasiona». En fin.
5.-Otra vez «El Chapo» Guzmán, aparece en momentos críticos de nuestra endeble economía. Distrae en mucho la pobreza y a la riqueza. Y los dólares parece que no duele con esa cortina de humo.
