Ya no hay más por hacer, los aspirantes del PRI a la gubernatura han recibido la orden de estar quietos e incluso de concentrarse en el D.F donde antes del fin de semana, hoy o mañana habrá humo blanco, porque la convocatoria estará publicada el domingo.
Así es mis queridos boes, hoy los precandidatos tricolores han comenzado a lamer sus heridas y mientras esperan el ‘dedazo’, reflexionan sobre lo que hicieron para ser tomados en cuenta y entonces los que están en la final dicen que hicieron lo necesario y que esperan que el gran dedo elector los designe.
Ayer por ejemplo, el alcalde de Victoria Alejandro Etienne Llano hizo su última luchita como anfitrión de la salutación del gobernador Egidio Torre Cantú a la clase política, empresarial y grupos sociales con motivo del fin de año.
Etienne se apostó en la puerta del Poliforum junto a Katia Salinas, su esposa, para repartir abrazos y sonrisas a los convidados al almuerzo.
También ahí, Enrique Cárdenas del Avellano, al que pocos le ven posibilidades, aprovechó los últimos momentos antes de la tregua obligada para hacer algo de ruido.
“Siempre hemos jugado en contra de muchas cosas y siempre hemos ganado, igualmente contamos con la excelente respuesta ciudadana que nos respalda a seguir adelante, por eso estoy seguro que será el candidato del PRI”, dijo casi a gritos el ex alcalde de Victoria a quien por cierto buena parte de encuestas ni siquiera lo miden con el resto de los suspirantes.
Según su boletín, en el sur Marco Antonio Bernal se reunió con líderes de colonias y visitó algunos medios y se dijo listo para esperar la decisión de la dirigencia de su partido.
“Yo me siento listo para servir a Tamaulipas. Con la experiencia y capacidad que he podido forjar, y por supuesto con todo lo que los ciudadanos me han platicado sobre sus necesidades, creo que puedo hacer un buen trabajo junto a ellos, ya solo espero la decisión de mi partido”, dice el documento.
De Baltazar Hinojosa, quien invitó el lunes a los periodistas a almorzar en Victoria, se supo que ya estaba concentrado en el D.F en labores legislativas, igual a la espera de ser llamado a Los Pinos o a la sede del PRI nacional.
Lo mismo pasó con Alejandro Guevara Cobos, el diputado federal por Mante, quien debía estar en tierras chilangas.
Los que saben o creen que saben, aseguran que hoy podría darse la noticia aunque fuera de manera informal, toda vez que el presidente Enrique Peña Nieto está por ausentarse del país a visitas de estado y querría dejar arreglado el tema antes de partir.
También hay quienes dicen que en el PRI se podría querer adelantarse al PAN donde todo hace suponer que el viernes harán el destape del Senador Francisco Javier García Cabeza de Vaca como su candidato.
Esto último es casi un hecho, se supone que el CEN azul ha logrado planchar el tema y que ahora lo que les ocupa es la posibilidad de una alianza con el PRD donde la dirigencia nacional ya destrabó los candados para tales acuerdos en cuatro entidades: Oaxaca, Veracruz, Durango y Zacatecas.
Si los pronósticos de los especuladores se confirman, llegaremos al viernes con candidatos de los dos partidos más fuertes.
En el PRI comenzaría entonces la operación cicatriz que la interna para la gubernatura haya dejado, pero al mismo tiempo arrancaría otro encarnizado encuentro en los 43 municipios, porque el calendario interno del tricolor indica que diez días después de la convocatoria para gobernador sale para los alcaldes y es ahí donde la sangre podría llegar al río.
Y es que hay municipios donde el rojo brillante a punto de ebullición. Tampico donde el árbitro Sergio Villarreal, lejos de calmar las aguas las ha agitado a tal grado que podría no haber arreglo entre los hoy enfrentados por la nominación.
Matamoros donde incluso ya hay desprendimientos de personajes importantes como don Jesús Roberto Guerra y donde el ex alcalde Erick Silva va que no se quita y Mónica González, que no pinta pero tampoco se baja, o el ex Alfonso Sánchez que también insiste y presume apoyos.
Reynosa, donde no pocos son los que esperan a que el junior de Amira Gómez, Carlos Solís, saque la cabeza para descalabrarlo y Victoria donde los júniors también reclaman y Óscar Almaraz refuerza su proselitismo apoyado por sus cuates de los medios.
Altamira igual, con la mancuerna rara entre Carlos Toral y Javier Gil que para muchos es temerosa y hasta sinvergüenza por lo que el segundo representa.
Nuevo Laredo con un Ramiro Ramos al que muchos dicen que ya le dijeron que será y que debe concentrarse para romper algunas inercias en contra que pudiera haber sobre su postulación.
En fin, serán horas más largas de lo normal porque la espera está que impacienta, veremos qué tan hábiles son las dirigencias para aplacar temperamentos desbordados y mantener la disciplina de la que el PRI siempre ha presumido.
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