PARÍS. La coyuntura económica y la persistencia del desempleo reclaman el decreto de un estado de emergencia “económica y social” que impulse la creación de empleo y la competitividad de las empresas, aseguró el presidente de Francia, François Hollande y anunció un plan de más de 2 mil millones de euros para abatir el desempleo que amenaza con impedir su reelección.
El mandatario, que ha supeditado su candidatura de reelección en 2017 a invertir la curva del desempleo, centró la acción del Ejecutivo en ese plan para el quebusca el respaldo de la comunidad empresarial y de los actores sociales.
En un discurso solemne ante el Consejo Económico, Social y Medioambiental (CESE), hizo este lunes una referencia directa al estado de excepción decretado tras los atentados de mediados de noviembre en París, y destacó que “la única cuestión que importa más allá de la seguridad de los franceses es el trabajo”.
“Frente al desorden en el mundo, frente a una coyuntura económica incierta y a un desempleo persistente, hay también un estado de emergencia económico y social que debe proclamarse”, apuntó en un reconocimiento explícito de que el crecimiento aún es demasiado débil como para rebajar el desempleo.
De acuerdo a datos oficiales publicados este lunes por el diario Le Figaro, a finales del pasado noviembre el incremento del número de desempleados de larga duración (con más de un año sin empleo) sumaba 782 mil quinientos desde que tomó las riendas del Elíseo en 2012.
En total, según balances oficiales, Francia cuenta con cinco millones de desempleados, alrededor del diez por ciento de su población activa.
Su propuesta tiene en la formación y en las primas a los nuevos contratos algunos de sus ejes. Hollande también reveló que se reformará el código del trabajo.




