Los partidos políticos disponen únicamente de 48 horas para establecer las alianzas electorales ya que la fecha límite para concretarlas vencerá el 20 de enero.
En los casos en los que esta opción no se logre, las agrupaciones disponen como alternativa la de las candidaturas comunes, es decir, que dos o más partidos registren al mismo candidato, sin mediar una coalición, cuya definición también concluirá dentro de dos días.
La que aparentemente marcha por buen camino y se da como un hecho que se alcanzará, aunque tampoco es cien por ciento segura, es la que busca el PRI con sus aliados de otro procesos electorales, el Verde Ecologista y el Partido Nueva Alianza.
En, cambio, en donde las negociaciones se han entrampado es en las que tratan de entablar el PAN y el PRD en algunos estados del país, entre los que se encuentra Tamaulipas.
No obstante que los especialistas y los jerarcas de los institutos políticos coinciden en que la única posibilidad que tendrían la izquierda y la derecha de sacar al Revolucionario Institucional del gobierno estatal es pelear juntos la gubernatura, que ya consiguieron en Durango, Zacatecas, Veracruz y Oaxaca, una buena parte de los militantes de ambos organismos se resiste aún a firmar un acuerdo de este tipo con los adversarios.
Sin embargo, contra lo que piensan y desean algunos politólogos, principalmente los del ex invencible, todavía no puede descartarse que Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática irán juntos en la lucha que librarán por el puesto de Egidio Torre Cantú dentro el primer domingo de junio.
Además de la alianza, otro elemento que requerirían el PAN y el Partido del Sol Azteca para ganarle o al menos para poner aprietos la victoria priísta, es que el candidato de la eventual coalición sea el senador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, que es el que está al frente de las preferencias populares.
Con el alcalde de Nuevo Laredo, Carlos Cantú Rosas Villarreal o la alcaldesa de Matamoros, Leticia Salazar Vázquez, como abanderado, también podría obtenerse si los votantes salen en masa a cobrarle la factura de la crítica situación económica al PRI, pero resultaría más complicado.
En Tampico Germán Pacheco Díaz o Javier Gómez Pérez, necesitarían los 7 mil votos de los perredistas para tener posibilidades de derrotar al diputado Eduardo Hernández Chavarría o al gerente de la Comisión de Agua Potable, Francisco Bolado Laurents, si la elección es apretada, como ocurrió con la de la diputación federal del 2015.
En Ciudad Madero todo indica el tricolor continuará gobernando la urbe petrolera por otros dos o cinco años más, si se adjudican más adelante la reelección por otro trienio autorizada por la reforma electoral, que es otro de los atractivos de la jornada comicial que se encuentra en puerta.
Desde luego, quienes ganen la elección tienen que hacer un buen trabajo, de lo contrario el partido recurriría a otro prospecto para conservar el cargo.
Al igual que en el municipio que gobierna Alberto Neri Catilla, en donde el triunfo de la oposición luce prácticamente una misión imposible es en Altamira. Aliados o por separado las circunstancias favorecen en todos los aspectos al ex partido oficial, sea cual fuese el candidato, la subdelegada de la Sedesol del gobierno estatal, Griselda Carrillo Reyes, o el diputado Carlos González Toral.
Mientras son peras o son manzanas, como los mencionamos aquí semanas atrás, inspirado por la hazaña de Jaime Rodríguez Calderón, el Bronco, en Nuevo León y la de Maquío Junior en Sinaloa, el dirigente estatal de la agrupación “México Libre y Bronco”, José Manuel De León González, confirmó el fin de semana que mañana asistirá al Ietam a solicitar el registro como candidato independiente.
Para obtener el derecho, sin embargo, el profesionistas tendrá que contar con el respaldo del 3 por ciento de los electores que conforman la lista nominal del municipio, alrededor de 7 mil 700 firmas.
Si las cosas salen como espera, el 30 de enero el aspirante recorrerá el puerto para preguntar a los ciudadanos si quieren verlo o no en las boletas.
