MÉXICO, DF.- El Ministerio de Cultura y Orientación Islámica de Irán ha emprendido una lucha nunca antes vista en contra las bebidas embriagantes. Pero no sólo se trata de evitar que los ciudadanos consuman fermentados y destilados, sino de borrar, literalmente, cualquier referencia al mundo del vino.
Según reporta el diario británico The Telegraph, Mohammad Selgi, responsable del área de publicación de libros del Ministerio de Cultura y Orientación Islámica de Irán, lanzó una regulación que prohíbe mencionar la palabra ‘vino’ en cualquiera de los manuscritos, textos, compendios y obras literarias que se distribuyan en el país de Oriente Medio.
“Cuando los libros son registrados ante el Ministerio, nuestro equipo debe leerlos página por página para realizar los cambios editoriales pertinentes con el propósito de promover los principios de la Revolución Islámica, enfrentar con eficacia la embestida cultural occidental y censurar cualquier insulto en contra de los profetas.
“Palabras como ‘vino’ y nombres de animales y mascotas foráneos, así como los nombres de algunos presidentes extranjeros, también están prohibidos por estas nuevas regulaciones”, señaló Selgi.
El consumo de alcohol y bebidas embriagantes está prohibido en la República Islámica de Irán, sin embargo, existen reportes que confirman el contrabando de vinos, cervezas y bebidas espirituosas a través de sus fronteras.
La producción de vinos es una práctica milenaria en los territorios que hoy integran Irán. Hasta 1979, año de la victoria de la Revolución Islámica, se calcula existían al menos 300 casas vitivinícolas operando en el país.