CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- De acuerdo con la Directora de Salud Reproductiva en el Estado, Sergia Juárez Delgado, el año pasado se documentaron en hospitales 47 mil mujeres víctimas de violencia doméstica, las cuales provenían de todos los estratos sociales, y hasta con agresores con nivel de instrucción de doctorado.
“Atendemos pacientes de todos los estratos sociales, nos sorprende las que son golpeadas por maridos que tienen mucha preparación académica, y más nos sorprende que estas mujeres regresan una y otra vez por la dependencia emocional o también económica, que no les permite terminar con esa vida de maltrato”, comentó.
Informó, que desde hace dos años se implementó la aplicación del cuestionario de violencia doméstica en los Centros de Salud y hospitales en el estado, para detectar a las mujeres que sufren esta problemática.
Más de 12 mil mujeres quedaron en el registro de violencia extrema y 35 mil más fueron identificadas con algún tipo de maltrato de parte de su pareja.
Por edades, dijo que los casos de maltrato que van en aumento es en el grupo de 15 a 20 años, dado que la violencia se está presentando desde el noviazgo.
El tipo de agresión más frecuente es la psicológica, que reduce la autoestima de la víctima, le sigue la de golpes y económica, ésta última pasa inadvertida por la creencia arraigada de que el esposo o compañero es el que controla el dinero y todos los bienes de la pareja.
“Lo peor es cuando vienen los golpes, porque después del primero no van a parar y muchas veces ese primer golpe las lleva a la muerte”, señaló.
Consideró que el fenómeno deriva de una cultura machista que ha sido muy difícil erradicar y que lleva implícita esta falsa creencia de que la mujer debe aguantarse.
Este rasgo se hace visible al momento de la consulta médica donde la mujer llega con visibles lesiones, pero se abstiene de manifestar que fue agredida y el personal médico no está en condiciones de intervenir para no enfrentar problemas de esos maridos o parejas violentas.
Agregó, que el personal médico más expuesto es el de la frontera.
El municipio que acumula más mujeres bajo violencia extrema de su pareja es Reynosa, le siguen ciudad Victoria, Matamoros y Tampico.
Urge aplicar la ley
Contar con una ley que castigue el feminicidio no es suficiente para salvaguardar el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia, dado que las leyes no cambiarán la cultura machista tan arraigada en la sociedad, opinó Teresa de Jesús Camargo Sánchez, directora Jurídica del Instituto de la Mujer Tamaulipeca.
Consideró que la iniciativa de reforma al Código Penal que se prepara en el Congreso Local referente al feminicidio, tendrá una prevención general que se traduce en una amenaza a la sociedad para que se desista de la comisión de este delito, lo cual no siempre tiene un efecto positivo.
Y es que, explicó que la experiencia ha demostrado que la política consistente en aumentar las penas no es por si sola un remedio para la disminución de delitos, pero sí puede contribuir aunada a otras acciones de política pública de prevención de los delitos.
Agregó que es necesario vigorizar dichas políticas con perspectiva de género para hacer visible los derechos de las mujeres, pero también promover la denuncia y allanar el camino de la respuesta gubernamental, ya que muchas veces por sacarle la vuelta al burocratismo, nadie denuncia.
Hizo ver que una vez aprobada la reforma, los ministerios públicos van a tener que demostrar todos los supuestos que establece la descripción del delito, y particularmente en el de violencia reiterada podría haber un problema porque la mayoría de las mujeres no denuncian.
Según, dijo, el personal dedicado a la procuración de la justicia ha tenido cursos para sensibilizarse sobre esta problemática; sin embargo, no hay la colaboración de la víctima.
