NUEVO LAREDO, Tamaulipas.- El descuido de un padre de familia, que dejo abierto el tinaco de agua –enterrado a nivel de piso- fue la causa de que su hijo, de 2 años, cayera y muriera ahogado.
Prospero Hernández Cruz, de 27 años, quien trabaja como operario, estaba solo en su domicilio, cuidando a su hijo, mientras su esposa Patricia Martínez de la Cruz, se encontraba laborando.
El pequeño Jesús Daniel Hernández Martínez, de 2 años y 9 meses, murió al caer al interior del tinaco, que su papá había dejado abierto durante la noche, mientras se llenaba con una manguera.
La Delegación Regional de la Procuraduría General de Justicia dio a conocer que no se harán cargos contra el padre de familia, por tratarse de un accidente.
De acuerdo al afligido padre, entre las 12:30 horas y 13:20 horas del sábado, él se encontraba descansando en su casa, localizada en Manzana 8 Lote 79, en la colonia Blanca Navidad, debido a que trabaja durante la noche.
Su hermana Judith llegó a visitarlo y le pregunto por el menor, señalando que estaba en el patio trasero jugando.
La tía del pequeño estuvo buscando a Jesús Daniel por varios minutos, hasta que Prospero salió a ayudarle, acercándose al tinaco, que la noche anterior había dejado abierto, donde encontró a su menor hijo inconsciente.
El padre de familia, que celebraba su cumpleaños, saco el cuerpo inerte de su hijo y trato de darle los primeros auxilios, mientras arribaban paramédicos.
Sin embargo, ante la tardanza de la ayuda, entre la tía y una vecina llevaron al menor a la Subestación 3 de Bomberos, en donde se dictaminó que había fallecido ahogado.




