Mientras que la designación del candidato del PRI a gobernador de Tamaulipas sigue atorada, señal de que los que toman las decisiones continúan sin ponerse de acuerdo para definir la postulación, la Comisión Estatal de Procesos Internos del ex invencible prepara el acto en el que será ungido el aspirante al que se encomendará la misión de disputar la silla de Egidio Torre Cantú en los comicios del 5 de junio.
El sesión extraordinaria celebrada ayer, encabezada por el dirigente Rafael González Benavides, el organismo priísta designó los órganos auxiliares que tendrán a cargo la organización de las convenciones electorales territoriales en las que se elegirán los delegados de la convención priísta, prevista para el 28 de febrero, en la que se formalizará la candidatura del abanderado tricolor.
Sin embargo, la atención de los miembros de la clase política tamaulipeca sigue puesta en el proceso de selección del aspirante a la gubernatura que, por razones que se ignoran, ya tiene un retraso de cinco días y no hay señales que indiquen hasta cuándo se despejará la incógnita que tiene en vilo a los siete protagonistas de la carrera priísta.
En las filas del PAN, en cambio, se espera que este lunes el alto mando nacional confirme la nominación del senador Francisco Javier García Cabeza de Vaca como virtual candidato al gobierno del estado, como se filtró el fin de semana.
En tanto, el virtual amarrado candidato de Acción Nacional a la alcaldía de Tampico, Germán Pacheco Díaz, sostiene acercamientos con las cabezas de los principales grupos internos del partido, esto de cara a la integración de la planilla de síndicos y regidores del futuro ayuntamiento en la que se tratará de dar a cabida a los más representativos.
Aunque aún falta mucho para las definiciones, ya se mencionan entre los probables para el cuerpo edilicio a Carlos Hinojosa Canseco, hijo del ex alcalde Diego Alonso Hinojosa Aguerrevere, a un familiar de Arturo Elizondo Naranjo, a la esposa del regidor Julián Zorrilla Estrada, ésta perteneciente a la corriente del ex diputado Jesús Nader Nasrallah, a María de Jesús Olivo y Pedro Romero Sánchez, entre otros prospectos.
Del que no se tiene idea aún a quien propondría es el Químico Sergio Salazar.
El partido político que tendrá que arreglárselas sólo para salir vivo de la contienda electoral en turno es el PT. Como ninguno de los partidos mayoritarios lo invitó a sumarse a una alianza, no tendrá de otra que ponerse a trabajar para obtener el 3 por ciento de las votaciones totales, si no quiere verse en peligro de perder otra vez el registro, como le sucedió en las elecciones federales del 2015.
En Ciudad Madero, por otra parte, coinciden propios y extraños en que la candidatura del dirigente de la Sección Uno del gremio de Pemex, Humberto Oliva Barreda, ayudaría a cambiar la percepción negativa que muchos ciudadanos de aquel municipio tienen acerca de los petroleros, que es una de las causas por las que el organismo obrero es objeto de rechazo entre algunos segmentos de la sociedad.
Por ese motivo, si, como se comenta en las mesas de café, el Secretario General del sindicato resulta al final de cuentas el candidato del Revolucionario Institucional a la presidencia municipal, le daría, sin lugar a dudas, una mejor imagen a la agrupación obrera, ya que se trata de un profesionista que tiene un perfil muy distinto al de la mayoría de los agremiados.
Cabe hacer notar, a propósito, que los petroleros maderenses como los de otros municipios del país no solamente están obligados a cambiar la imagen, sino también a ser más productivos y eficientes en el desempeño de sus tareas laborales para competir con los empleados de los nuevas organizaciones que se encuentran en proceso de formación como resultado de la reforma energética.
Si no lo hacen, van a perder muchos contratos de las compañías extranjeras que han decidido invertir en la explotación y producción de hidrocarburos.
He ahí uno de los fuertes desafíos que tendrán que enfrentar y superar los petroleros de la urbe que gobierna Alberto Neri Castilla, si no quieren que la refinería Francisco I. Madero vaya a cerrar a causa de la incapacidad para competir en la producción de gasolina con las transnacionales que empezarán a operar próximamente en México.




