MATAMOROS, Tamaulipas.- Un mecánico se suicidó, ahorcándose dentro de su vivienda en la colonia Tecnológico para no ver sufrir a sus hijos que tenían adicción por los juegos del teléfono y una tablet que su madres le había comprado.
El suicidio fue reportado al Ministerio Público, poco antes de la media noche en una casa de la calle Cuicuilco.
El occiso que fue descubierto por sus familiares, llevó en vida el nombre de Juan Antonio Ramírez Aviña quien tenía 30 años.
El cadáver yacía colgado con una cuerda de la viga de la habitación.
Al domicilio hizo presencia el Licenciado Alfredo Rodríguez González, titular de la Agencia Tercera del Ministerio Público para dar fe del cadáver del suicida.
Aunque no dejó recado póstumo, la viuda relata que era una persona algo impulsiva que por cualquier cosa se enojaba, pero a ella jamás le dio mala vida.
La únicas discusiones que tenía el occiso con ella era por que les había comprado un teléfonos celular y una tablet a sus hijos, pero eso les podría afectar a los niños por estar tanto tiempo en los videojuegos.
Sin embargo, la mujer refiere que les compró los apartaos a sus hijos, para que se entretuvieran cuando los dejaba en casa de sus familiares, mientas ella y su pareja trabajaban.
También manifestó que cuando llegó al hogar conyugal, lo primero que observó, es que uno de los celulares estaba destruido, lo que le hace suponer que tal vez por ese motivo se haya quitado la vida, ya que quería mucho a sus vástagos.
