ALTAMIRA, Tamaulipas.- Suspendida la construcción de la unidad de medicina familiar del ISSSTE en Altamira, esta obra tiene un costo de 15 millones de pesos y debió ser inaugurada a finales del 2015.
Más de 3 mil burócratas, principalmente maestros, deben acudir al módulo que se ubica en la zona centro, en donde sólo se cuenta con un médico, mismo que resulta insuficiente para cubrir la demanda de atención.
La clínica se localizará en el fraccionamiento San Jacinto y es una de las principales peticiones que han hecho durante años los empleados de gobierno, quienes deben acudir a Tampico a consultas.
El secretario de los Servicios Municipales de Educación e integrante del sindicato de maestros, Jonathan David Morales Pulido, reconoció que es necesaria la unidad de medicina a fin de mejorar el servicio médico.
“Se supone que ya este año se culmina la construcción de esta clínica, me imagino que concluyéndose se empieza a trabajar, al parecer existe un retraso (…) por lo menos 3 mil profesores resultarían beneficiados con la clínica del ISSSTE”.
El funcionario agregó que una gran cantidad de empleados de gobierno dependen del servicio médico del ISSSTE, “aquí hay un consultorio, pero la verdad no se da abasto ya que solo hay un médico que es insuficiente para todo el personal que hay”.