En lo que aparentemente era un fin de semana tranquilo, para Correcaminos resultó desastroso.
Volvió a perder en casa, confirmando que jugar en ‘El Marte’ no le sienta nada bien y está cerca de firmar uno de sus peores torneos jugando como local, pues todo indica que regresará a Victoria muy probablemente ya eliminado o en el mejor escenario jugándose el boleto a liguilla a muerte con Coras de Tepic en la última jornada del calendario regular.
Ni más ni menos raza, solito Pepe Treviño se metió en este broncón, principalmente por dos aspectos que creo le pasaron por obstinado.
El primero que se comprueba es la teoría donde creyó que por debutar chavos ya estaba cumpliendo con parte de la función que tanto se le criticaba al equipo de casa, la falta de oportunidad y desarrollo y es en eso último donde no entendemos cómo jugadores que debutaron y lo hicieron de buena forma, de repente fueron borrados gachamente por el técnico regiomontano. Y los casos sobran, desde Tito Paz, Leo Franco, Armando Arce y otros que no recibieron continuidad como Lalo Gallegos, al que inclusive le inventó otra posición.
El otro aspecto, insisto, desde mi perspectiva es la cerrazón a su sistema de juego que además de predecible, desde muy temprano en el torneo demostró no ser el ideal para practicarlo con este equipo y en esta liga.
Ah pero eso sí, tanto el técnico como la directiva, no tuvieron empacho en encontrar culpables semana tras semana: una fueron los jugadores, otra fue la prensa y por último los árbitros.
Ojo porque a como va la cosa, en dos semanas culparán a los mil aficionados que van al estadio, sí, a esos que dicen que son dos mil y fracción en un estadio que ahora increíblemente está registrado con un aforo de diez mil personas y ya no las quince mil que antaño decían que le cabían. Eso para que en la ecuación no se vea tan gacho y hablar de que en un peor escenario se diga que había una cuarta parte del estadio cuando ni a eso se ha llegado.
Entretanto, victorenses triunfan en uno de los torneos semiprofesionales más distinguidos del país como lo es la Copa Gobernador y otros equipos de esta división siguen inaugurando estadios.
Dejo la pregunta al aire: Si Correcaminos no hubiera gastado cifras exorbitantes entre 2011 y 2013 donde se fueron cerca de 600 millones de pesos a fondo perdido, ¿nos habría alcanzado para tener estadio nuevo?… el próximo miércoles lo analizamos.