No obstante lo que aseguran las encuestas y los discursos de gobierno, el recrudecimiento de la violencia criminal en el centro y norte de Tamaulipas ha prendido focos amarillos para algunos de los candidatos del partido que gobierna el Estado que deben de estar nerviosos, ya que si el fenómeno no amaina podría actuar en beneficio de la oposición y poner en aprietos a los aspirantes de las poblaciones convulsionadas.
Casos concretos los de las ciudades de Reynosa, que aspira a gobernar Ernesto Robinson Terán, y Victoria, que lucha por administrar Óscar Almaraz Smer.
Los graves problemas de inseguridad que priva de unos meses a la fecha en esa zona daría la razón a los candidatos de la oposición, principalmente de la representada por el PAN, que han enarbolado como principal bandera de la lucha política por el gobierno del Estado, los municipios y los asientos del Congreso que estarán en juego en los comicios del 5 de junio, y poner en aprietos a los priístas a la hora de las votaciones.
La experiencia demuestra que las crisis económicas, igual que la zozobra generada por la inseguridad, son factores que influyen en forma determinante en el resultado de una elección.
Otro hecho negativo que exhibe la realidad que los discursos y el maquillaje que las autoridades gubernamentales no han podido ocultar, es el de la pobreza que afecta a la mitad de los mexicanos.
Según un reciente estudio de la UNICEF, institución de las Organización de las Naciones Unidas, y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, 21.4 millones de niños y adolescentes viven en la pobreza y 11.4 de ellos en pobreza extrema, cifras que constituyen un rotundo mentís a aquellos que aseguran que estamos avanzando y vamos por buen camino.
Las declaraciones oficiales afirman que la economía crece, también el empleo, lamentablemente, estos supuestos avances no se reflejan en el mejoramiento de las condiciones de vida de los segmentos de la población más marginados.
En ese escenario, la candidata de la alianza del PRI a la alcaldía porteña, Madgalena Peraza Guerra, formuló ayer un ofrecimiento interesante: que si el voto la lleva al gobierno de la ciudad creará una Dirección de Atención a la Juventud, cuyo funcionamiento encargará a los mejores alumnos de las universidades del municipio, “para que nos ayuden a rescatar los valores morales y humanos” que se han perdido.
El panista Germán Pacheco Díaz, en cambio, continuó machacando el tema de la inseguridad. En el recorrido realizado por la colonia Niños Héroes el contrincante de Magda dijo que la gente ya no pide tanto pavimentación de calles, mejorar el alumbrado público y el servicio de recolección de la basura, como sucedía en el pasado, sino medidas drásticas para combatir a la delincuencia que las azota sin que nadie haga nada para frenarla.
Peticiones que, señaló, indican las difíciles circunstancias de adversidad social que están viviendo miles de tampiqueños por esa razón.
El que no le saca al golpe de calor tampoco a los extenuantes recorridos por las colonias populares ni pierde el buen humor, es el candidato a diputado por el distrito del norte, Francisco Bolado Laurents. Ayer el priísta se echó de un solo tirón las visitas a dos escuelas y acompañado con la Maestra Peraza, una intensa caminata por la colonia Unidad Modelo.
Los gritos de ¡Pancho! ¡Pancho! de los vecinos de los sectores que recorre sólo el aspirante, demuestran que la campaña está dando resultado.
El candidato del PRD a alcalde de Madero, Jorge Sosa Pohl, por otra parte, no encuentra la manera de acaparar la atención de los ciudadanos y mejorar su posición en las preferencias populares.
Ayer el ex munícipe solicitó formalmente a la autoridades locales del IETAM a que organicen un debate entre los candidatos a la presidencia municipal que seguramente tendrá una respuesta negativa.
La causa, que a los punteros Humberto Oliva Barrera y Andrés Zorrilla Moreno, no le interesa engordarle el caldo al perredista, la realidad es que no tienen nada que ganar y sí mucho que perder.




