El asesinato del señor Albino Sosa, padre de la diputada local Olga Sosa, puede traer consecuencias que vayan más allá de la tragedia de su muerte. Puede causar un impacto negativo en la zona sur del estado al trabajo electoral del candidato tricolor a gobernador, Baltazar Hinojosa.
Le diré el porqué de esta percepción.
La legisladora tampiqueña es uno de los brazos fuertes de Antonio Martínez Torres, coordinador general de la campaña de la coalición PRI-Verde-Panal. Olga tiene –o tenía– bajo su responsabilidad proselitista a nada menos que 17 municipios de esa región. Entre ellos Mante, González, Ocampo y Aldama, por citar algunos.
El violento deceso de don Albino, que sacudió de una manera atroz a la confianza de la sociedad porteña y vecina, tiene en el aire la permanencia o retiro de la diputada del equipo de campaña baltazarista. Hasta ayer, de acuerdo a fuentes de ese grupo, ella no había decidido qué hacer.
El durísimo golpe familiar y personal sufrido por la diputada podría ser, si Olga no quisiera proseguir en esa tarea, una estocada a la estrategia priísta en el sur del Estado, en donde muchos de los amarres dependen de la intervención de la dama, por la confianza que en ella han depositado muchos actores políticos de esos lares.
Un buen deseo: que sea lo mejor para ella…y para su partido..
CIUDADES DIGNAS
En el mismo terreno electoral, el candidato del PRI a gobernador, Baltazar Hinojosa Ochoa, acaba de tocar, con el compromiso de atenderlo, uno de los temas que más calan en la vida cotidiana de los residentes de zonas urbanas.
No es la seguridad o el empleo. Es un tema en el cual descansa una de las metas más preciadas de las familias: una vida digna.
Me refiero al compromiso de hacer de nuestras ciudades espacios más habitables, decorosos y ordenados.
Si usted ha visitado Reynosa y Matamoros en la frontera, o si es residente de Ciudad Victoria, entenderá el porqué de la atención prioritaria para ese factor. El crecimiento anárquico de esas poblaciones las ha convertido en comunidades con el común denominador de la fealdad. Colonias al vapor y sin servicios, vialidades del siglo pasado y limpieza que brilla por su ausencia, suman una cauda
de antivalores que las mandan al último peldaño de la escalera.
Esperemos que no sea sólo una promesa de campaña. En verdad esas ciudades y otras más semejantes necesitan de programas emergentes que si no pueden resolver todos los problemas, por lo menos sí los reduzcan…
AIRE FRESCO
No conozco personalmente a Carlos Morris. Tal vez la diferencia de edades no ha permitido entre nosotros una relación ni estrecha ni frecuente.
Sin embargo, lo he visto trabajando para su partido desde hace años. Desde las trincheras, desde los escalones más bajos.
Y hoy, como candidato a diputado local, me resulta la campaña de Carlos una dosis de aire fresco.
Es una opinión que no lleva más carga que lo evidente. Sin los enormes recursos económicos de los que hace gala Óscar Almaraz, candidato a la alcaldía victorense, Morris ha desplegado una búsqueda del voto que no había visto en un aspirante a ese puesto.
De sol a sol, lo veo, lo leo y lo escucho. Me sorprende su activismo, debo reconocerlo.
Y algo más: un aplauso a su responsable de prensa, Daisy. Sin experiencia aparente, ha demostrado con creces que los deseos de trabajar son básicos para hacer bien las cosas.
No la conozco tampoco personalmente, pero para su servidor y sus kilómetros recorridos en campañas, sin duda Daisy merece un reconocimiento…
Twitter: @LABERINTOS_HOY




