Desde el fin de semana la campaña para elegir gobernador, alcaldes y diputados en Tamaulipas escaló a estados tan inéditos como lo cerrada en preferencias de la misma contienda, hemos pasado del ‘meme’ y los falsos ‘anonymus’ a la denuncia mediática de las dirigencias nacionales que nos colocan (a todo el estado) bajo sospecha y tiran por los suelos los intentos de borrar una imagen que los últimos gobiernos nos heredaron.
Así es mis queridos boes, las declaraciones de Manlio Fabio Beltrones, dirigente nacional del PRI hizo voltear a toda la prensa nacional hacia nuestro estado, la respuesta de Ricardo Anaya el líder del PAN y la irrupción de la dirigencia nacional del PRD confirmaron que ese ‘voltión’ hacia Tamaulipas fue con la mirada incrédula y amenazante de los años pasados, nos regresan el mote de narcoestado que no nos merecemos el grueso de los habitantes de esta nuestra patria chica.
Es cierto, desde que empezó la campaña y mucho antes de ella, había señalamientos en las redes, pero se perdían en ese mar de las especulaciones que es la red de internet, porque si bien a unos y a otros les llamaban narco, esas expresiones no se daban a partir de una acción penal, menos a la sentencia de un juez; sino más bien a cercanías con personajes del pasado reciente de la vida pública estatal.
Pero el apoyo de tres candidatos del PRI a la campaña de Francisco Javier García Cabeza de Vaca desató los demonios tras las declaraciones del sábado de Manlio Fabio en Tampico.
Se refirió en directo a los candidatos de Hidalgo, Villagrán y Mainero: “Sabemos que fueron amenazados o comprados por ellos… Nosotros estamos muy preocupados 3 municipios en donde nosotros postulamos candidatos, sabemos que esos candidatos a presidentes municipales, fueron ya amenazados o comprados por el hampa, lo cual los pone de su lado y del lado de lo que ellos quieran apoyar”.
Y fue más allá: “Estos 3 candidatos del PRI estoy hablando, ojalá y todos los partidos también se pongan a reflexionar al respecto, que han sido tocados, comprados, corrompidos, amenazados por los malos, pues nosotros dispondremos de inmediato el pedir que se les cancele el beneficio por los candidatos del PRI porque no queremos tener a ninguno de estos dentro de nosotros y así deberían de hacerle todos los partidos políticos”.
La denuncia pública obviamente tendría respuesta y vino del líder panista: «Los únicos responsables de la crisis de inseguridad que padece Tamaulipas son los priistas; ellos han gobernado siempre en el estado. Las familias tamaulipecas han sido lastimadas en lo más preciado: en su tranquilidad, su patrimonio y en su vida, por conductas reprobables de sus gobernantes, todos ellos emanados del PRI».
Y ayer de visita en Tampico la secretaria general del CEN del PRD Beatriz Mojica vino y avaló el dicho de la dirigencia estatal que en voz de Alberto Sánchez Neri quien denunció que al menos cinco de sus candidatos de la frontera habían sido obligados por la delincuencia a declinar a favor de Cabeza de Vaca.
La dirigencia perredista advirtió que iba a denunciar los hechos ante la PGR y también solicitó seguridad para el resto.
Aplauso para los que vayan a la PGR y denuncien, ahí es donde deben ir a parar los señalamientos, porque de no hacerlo quedan solo en guerra sucia.
¿Qué sigue en esta campaña a la que le faltan 23 ó 24 días y dos más para la elección?, ¿cuántos litros de tinta de esa que lastima, corroe y marca injustamente se gastarán a nivel nacional para señalarnos a todos de lo que no somos?, ¿parará esta escalada en simples señalamientos o la sangre llegara al río como ha ocurrido en otras elecciones en este mismo estado?, ¿con qué imagen va a llegar el que sea el próximo gobernador si hoy no hay alguno al que denle haya dejado fuera de las acusaciones graves?, ¿cuánto dinero y tiempo nos costará a los tamaulipecos limpiar la imagen de una entidad víctima de los malos, de los que se creen buenos, de los que se quejan de los malos y de quienes se creen la conciencia de todo el país?
Ya vimos en Victoria que dos grupos de animación terminaron el sábado en una pelea que los deja en el nivel de pandilleros, heridos a pedradas y palos.
Ese es el resultado del lenguaje en el que se ha escalado entre los candidatos. Vimos en videos como los simpatizantes de Gustavo Cárdenas arremetieron contra los panistas en la capital.
¿Cómo explicarlo?, es muy fácil, el candidato del Movimiento Ciudadano brinca de las payasadas a la violencia verbal, su lenguaje soez indica sus niveles de cultura y al mismo tiempo sin tal vez querer serlo se convierten en una indicación para su grupo de animadores callejeros, muchos de ellos menores de edad, muchos ya con antecedentes de violencia hacia otros simpatizantes.
¿Qué advierto?, que la campaña en general puede degenerar en violencia masiva, que las acusaciones ya descritas más arriba se hagan realidad, que las batallas campales se generalicen, que un día antes del 5 de junio estemos lamentando lo que en el pasado nos señaló. No quiero decir, se los dije.
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