Como viejo león de la sabana política, Manlio Fabio Beltrones, lanzó un rugido en el sur de Tamaulipas, preparándose para el combate final. De entrada, ha advertido que están listos para todo, hasta para entablar una posible judicialización de la democracia en nuestro estado, por la vía de la PGR. Su presencia en Tampico, resulta crucial, de cara al momento que está viviendo el priismo de la entidad y su candidato a la gubernatura Baltazar Hinojosa Ochoa.
Quienes conocemos periodísticamente, la personalidad del ex gobernador sonorense, sabemos que no se anda por las ramas. Y que difícilmente se dejará amedrentar, ante un panismo que vuela en bandadas azules, tratando de darle el primer picotazo al buffet de la alternancia.
La lucha del priísmo local y el PAN, ya llegó este fin de semana, hasta las principales páginas de la prensa nacional. El caso Tamaulipas, es una papa caliente que requiere, no solamente de todo el colmillo beltronista, sino también de la Secretaría de Gobernación y de su titular Miguel Ángel Osorio Chong, mismo que por cierto, ha guardado silencio. Por lo pronto, el INE ha tenido que retirar a su personal de campo en el estado, argumentando la ausencia de condiciones para trabajar, debido a la inseguridad.
¿Qué habrá atrás del reciente rugido de Beltrones? ¿Estará la fuerza del Presidente de la república y de su grupo político, dispuesto a no soltar una entidad económicamente estratégica como Tamaulipas? El primero en llegar, fue César Camacho, ahora lo hizo Beltrones que amaga con denuncias ante la Procuraduría de la República.
Aunque… es muy sospechoso que otros partidos presuntamente agraviados como el PRD o el Movimiento Ciudadano, estén guardando silencio a nivel nacional, y hayan dado instrucciones a sus personeros tamaulipecos, para que no le muevan al asunto.
Por cierto, no sabemos cuál es la postura de Osorio. ¿Se la estará jugando, con el candidato de su partido en Tamaulipas? ¿Alguien podría explicarnos?
TAMAULIPAS, Y EL BOTIN DEL2018
Tamaulipas vuelve a ocupar las primeras planas nacionales. La guerra por el poder entre el PRI y el PAN se enrarece sin remedio, salpicada de sospechas y acusaciones mutuas, sobre el tema duro que flagela la entidad.
En el fondo de esta trama perversa, cuatro aspirantes al primer cargo de Los Pinos, (del PAN y el PRI), manipulan sus fichas y trazan estrategias con el fin de salir bien librados, capitalizar la coyuntura o todavía peor: provocar el tropiezo de sus adversarios internos.
Primero hablemos de los dos priístas: Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación, y Manlio Fabio Beltrones, dirigente nacional del PRI. Estos dos personajes, son los dos políticos más fogueados del actual sexenio peñista. Y entre ellos, se registra una guerra sorda y tenebrosa por la candidatura presidencial del 2018.
Al primero le corresponde la obligación constitucional de vigilar que el país no se le vaya de las manos, en estos comicios locales del 2016. Pero, algo sucede que el primer portero de la república, está dejando pasar “goles” azules en la entidad.
Osorio ha estado practicando la política de dejar hacer y dejar pasar enTamaulipas, mirando hacia otro lado, y permitiendo situaciones deplorables nunca antes vistas. El máximo árbitro de la política interior, ha actuado con laxitud, y si vamos todavía más allá, nos atrevemos a decir, que, está jugando en contra de su propio partido. Buena parte de lo que ha estado ocurriendo, en materia de guerra sucia entre el PRI y el PAN, se debe a que Bucareli ha mirado hacia otro lado, permitiendo que las cosas se salgan de control.
Por su parte, Beltrones Rivera, acaba de estar en Tamaulipas, y anunció la expulsión de tres candidatos a la alcaldía. En el Universal de ayer, aparece una nota, en la cual, MFB y Ricardo Anaya, el líder nacional del PAN, intercambian acusaciones sobre eltema de la inseguridad en el estado. Ambos se imputan contubernios. En Milenio, la Jornada y Excélsior, se publican notas, que no favorecen mucho a Beltrones, pues lo presentan como un líder que expulsa a políticos maleados, pero sin hacer mención que estos se fueron al PAN.
Finalmente, tanto Margarita Zavala, como el dirigente nacional panista Ricardo Anaya, han visitado Tamaulipas, y tratan de engordarle el caldo a sus candidatos locales. Saben que de darse un triunfo del PAN, el cinco de junio próximo, ellos tendrían votos garantizados, en la lucha interna y en la constitucional. Aunque de manera diferente, estos dos también ambicionan con
comerse el pastel del 2018. La ex primera dama de los 80 mil muertos calderonistas y el corrupto Ricardo Anaya, merodeanTamaulipas.
