CANNES, Francia.- George Clooney y Julia Roberts, protagonistas del filme Money Monster, de Jodie Foster, se convirtieron ayer en los protagonistas de la jornada del Festival de Cine de Cannes.
Mientras que la intérprete de «Mujer Bonita» derrochó carisma en las actividades promocionales de sus primera participación en el certamen, el galán de Hollywood acaparó reflectores con sus opiniones sobre Donald Trump, sus críticas a la poca profundidad de las informaciones y sus bromas continuas con Roberts.
«No va a haber un presidente Donald Trump», dijo Clooney. «Eso no va a ocurrir. El miedo no es algo que mueva a nuestro país. No vamos a temerles a musulmanes ni a inmigrantes ni a mujeres. No le tememos, de hecho, a nada».
La pareja de actores, que presentaron su filme fuera de competencia, llegó entre aplausos, desplegaron todo su encanto y se ganaron a una audiencia, ya entregada por adelantado, sin mucho esfuerzo.
Con su gran sonrisa, el actor empezó por servir agua a todos sus compañeros de la película -estaban también Dominic West, Jack O’Connell y Caitriona Balfe- y besar a la moderadora de la rueda de prensa entre los silbidos de los periodistas.
Si bien Clooney se adueñó de la conferencia internacional, Roberts se mostró desenvuelta y divertida,sobre todo cuando le preguntaron si se interesaba por dirigir, como su colega Jodie Foster.
«Lo he considerado, me lo preguntan a menudo, pero no, porque conozco mis limitaciones intelectuales y los límites de mi paciencia. No puedo tener a más de cuatro personas durante una hora planteándome dudas», afirmó la actriz.
Aclaró que envidia a las figuras que además de actuar tienen otras habilidades, pues ella se siente mal de no poder hacer cosas como pintar, tocar el chelo o dirigir.




