Al evaluar el primer mes de campaña, (abril) la encuestadora del Universal, le da al candidato del PRI a la gubernatura, Baltazar Hinojosa Ochoa, una ventaja de 6.1 puntos, lo cual traducido en sufragios constantes y sonantes, arroja una superioridad de 75 mil votos, en relación al candidato del PAN a las gubernatura.
Lo anterior, obliga a una detallada lectura, en relación al poder del llamado voto duro del PRI, en las principales ciudades de Tamaulipas, como Reynosa, Tampico, Matamoros y Nuevo Laredo. O bien en urbes de considerable población, como Madero, Altamira y la capital ciudad Victoria.
En un tercer bloque, figuran las poblaciones de Río Bravo, Mante, San Fernando, Valle Hermoso y Miguel Alemán. Toda esta geografía electoral, tiene como característica principal, el voto urbano. Estamos hablando solo de 12 de los 43 municipios tamaulipecos, en los cuales se concentra el 90 por ciento de los votantes, que éste cinco de junio próximo, definirán el poder de la gubernatura, ayuntamientos y diputaciones locales.
Llama la atención que mientras a nivel nacional, la información que se ventila en los principales diarios del país, se alerta de manera subrayada en torno al preocupante clima de crispación político-electoral y a las acusaciones mutuas entre el PRI y el PAN, la autoridad electoral, (llámese INE o IETAM), consideran que existen las condiciones apropiadas para realizar la elección. Y declaran que, hasta el momento, el tema de la inseguridad, fenómeno preponderante, en la temática ciudadana y partidista, no representa un obstáculo para el ejercicio de la democracia tamaulipeca.
En nuestra particular opinión, nos parece que, si bien es cierto que, el proceso avanza contra viento y marea, también es verdad que el discurso del árbitro electoral, peca de exceso de confianza. La realidad es que sí hay problemas graves, y sí se da un clima enrarecido, digno de ser tomado en cuenta por las instituciones encargadas de organizar y de regir las elecciones, del mes próximo.
TENDENCIAS Y ESTRATEGIAS DEL PRI Y DEL PAN
En estas líneas, vamos a analizar dos puntos relevantes, que se han venido manifestando en los últimos doce días de campaña: la primera se refiere al marcado crecimiento del combate antipanista en las redes sociales, llevado a cabo por el PRI.
Dicha guerra virtual, considerada como la más encarnizada de que se tenga memoria, en las luchas tamaulipecas por el poder, revirtió la posición de fuerza que se tuvo en un inicio, con un PRI aletargado en Facebook y un PAN crecido e imaginativo.
En las dos últimas semanas, el PRI cambió los cartones, pasando a la ofensiva y arrinconando prácticamente a los azules.
Los de Acción Nacional, han resentido los efectos de las denuncias y toda la andanada mediática en internet. Para algunos, lo anterior, aumenta el papel de víctima del PAN, y para otros, esto es lo que hacía falta, un PRI más definido en su estrategia ofensiva, considerando que la mejor defensa, es el ataque. En ese tema, así van las cosas.
Segundo punto.—Otro análisis interesante, es el de la candidatura de Baltazar Hinojosa, que inició con desventajas ante el candidato panista, dado que, BH tuvo que jugar primero una selección interna priísta.
Fueron semanas o meses de indefinición en el PRI, durante los cuales el abanderado panista se dedicó a crecer y a ensancharse. Aún más, la campaña del prospecto panista venía desde hace varios años, era un proyecto de mucho tiempo, y en su momento no enfrentó retos internos.
Baltazar empezó a crecer, y a jugar una carrera contra el tiempo y otros factores. Hoy, los grandes eventos masivos, el poder de la estructura priísta, pero ante todo, un trabajo incansable y sin reposo, lo mantienen en franco desarrollo de expectativas ante los electores.
Para algunos observadores, el crecimiento del candidato azul, ya tocó techo, ya dio lo que tenía que dar, o ya dijo lo que tenía que decir, mientras que Baltazar Hinojosa, sigue en sentido ascendente.
La campaña priísta, se observa más ágil. Se ve que los tricolores no le están apostando a vencer al PAN por la vía de las denuncias ante la FEPADE, la apuesta del PRI es vencer a su oponente en las urnas.
SORPRESA: MORENA DESPLAZA A GUSTAVO EN EL TERCER LUGAR
El candidato del Movimiento Ciudadano, Gustavo Cárdenas Gutiérrez, no le está quitando votos al PAN, como muchos vaticinaban.
La gran sorpresa del proceso electoral tamaulipeco, la está dando el partido de Andrés Manuel López Obrador, cuyo candidato Héctor Martín Garza, se coloca en el tercer lugar de la contienda por la gubernatura, con un 3.9 de porcentaje, en la intención del voto. Una lectura muy seria para la elección presidencial del 2018.
