Desde mucho tiempo atrás, Chavira y el candidato del PAN, se veían en lo oscurito. Eran como dos amantes, de esos que según la canción de Camilo Sesto, se veían cada tarde, en la penumbra bajo factura. La primera en descubrir esta depravación independiente fue una mujer llamada Thalía Vázquez Alatorre. La citada dama se retiró asqueada. No quiso completar el triángulo de una degenerada complicidad, que más temprano que tarde ha salido a la luz pública.
Hoy, el ex candidato “ciudadano” pretende venderle a los tamaulipecos, la idea de un bello romance blanquiazul. Lo cierto es que, su himen “independiente” ya no valía gran cosa. Todavía más claro, en realidad jamás existió tal independencia. Y aquellos que un día creyeron en el estandarte del gallito, ahora le van a retirar su apoyo. Esos dos puntos que hasta ahora había cosechado, se han venido abajo.
La realidad es que no hay ningún sano idilio. La verdad es que mucho antes se había consumado la entrega de ese amor ramero, revolcado en los bajos fondos de la prostitución política. Mal hace Chavira si exige vestido blanco en su “boda” oportunista y coyuntural. Ya no era mozuelo, cuando se lo llevaron al río.
Pero… ¿Cuál era la estrategia? ¿en que consistía la trama? Pues bien, se los diremos: el plan concebido por el panista y el “independiente”, era que, ambos iniciarían la campaña por separado, pero bajo el acuerdo de que, Chavira iba a dedicarse a golpetear al PRI, e iba a buscar un crecimiento político ante el electorado, cosa que jamás logró, pues se quedó en solo dos puntos.
El factor que ha obligado a Chavira a quitarse la máscara civilista, ha sido una tajante orden de quien, desde un inicio le pagó por representar el papel de redentor ciudadano. Finalmente el teatro se derrumbó, y la crisis por la que actualmente atraviesa el proyecto panista, los está obligando a dar la cara, y a confesar: “siii, somos aliados de la misma causa y hermanos del mismo dolor. Ya no nos importa que la gente conozca nuestro pecado”. No es la mejor manera en que el PAN y FCHM salgan del closet azul, pero las circunstancias los obligan a exhibirse en público
Pero… hay otra cosa, todavía más grave: ¿Cuál va a ser la explicación que Chavira le va a dar a esos ciudadanos que fueron defraudados por su maquillaje independiente? ¿Con que rollo les va a salir, ahora que se ha aliado con un partido político que, según su perorata, representa la misma sopa..?
En el segundo debate, Chavira le asignó al candidato del PAN la ciudad de McAllen, para que la gobierne, dijo, “porque él allá vive”. ¿Ahora él se va a vivir también a Estados Unidos?
En el primer debate, Chavira se ufanó ante los ciudadanos tamaulipecos, de su calidad independiente, y dijo que, de los partidos políticos, no hay que esperar nada, porque, son los corruptos de siempre, y “perro huevero aunque le quemen el hocico”. Esta última frase, ahora le cae en plena cara, como un cruel escupitajo que, lo hace ver muy mal, ante un electorado que ya le ha retirado la poca confianza que le tenía.
Seguramente, el que debe de estar de plácemes porque la realidad le está dando la razón, es el candidato del PRD, Jorge Valdez, pues durante el debate, uno de sus señalamientos fue en el sentido de que, ambos panchos, estaban en la misma ruta de complicidades.
Por cierto, Chavira, acusó al perredista, de ser el “firulais” de Egidio. ¿Hoy, el desertor independiente, será la mascotita del proyecto panista? ¿Con cuántas bolsas de croquetas lo habrán comprado?
Para efectos de análisis, el hecho de que Chavira anuncie que ama al candidato del PAN, es una suma que resta. Y paradójicamente, dicha jugada en el tablero de la lucha por el poder, beneficia al PRI. El pequeñísimo segmento de votantes chaviristas, hoy se siente traicionado.
Lo peor que alguien le puede hacer a los ciudadanos es burlarse de ellos. Y Chavira acaba de pisotear, lo más sagrado que puede tener un votante: la confianza.
BALTAZAR: SE ESTÁN UNIENDO DOS MIEDOS A PERDER
Al ser entrevistado en su gira por la frontera, el candidato del PRI a la gubernatura, Baltazar Hinojosa Ochoa dijo que la reciente alianza entre Chavira y el PAN, es una suma de debilidades.
También señaló que, dicho movimiento de sus dos adversarios, lo único que refleja es el miedo creciente a la derrota.
-¿Esto afectará el prestigio de los candidatos independientes en México?, se le preguntó a Baltazar, y respondió:
“En el caso de Tamaulipas, la candidatura independiente, “no trae buen perfil”, prueba de ello es que se está uniendo a otra fuerza igual de desacreditada”. La gente está observando y valorando muy bien lo que cada partido hace. En nuestro caso, somos firmes y nos mantenemos como coalición, hasta llegar a la elección de junio”.




