Cuando lo vi y lo escuché con atención en el Auditorio del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), en aquél foro organizado por jóvenes empresarios y la asociación de alumnos del campus, Francisco Chavira Martínez me sorprendió.
De hecho, comenté en esta columna que el candidato independiente generó una amena interacción con los estudiantes que asistieron al evento y que, de plano, había ‘trapeado’ a ‘El Señor de la Escoba’, el experimentado Gustavo Cárdenas Gutiérrez, aspirante a gobernador del Movimiento Ciudadano, quien se presentó ese mismo día en el Tec de Monterrey, pero unos minutos antes.
Ese Francisco Chavira no era el que conocíamos los reporteros que cubrimos sus ‘shows’, conferencias y ruedas de prensa. No, no era el mismo de siempre. No era ese tipo distraído, que lo mismo iniciaba una conversación con un tema, pero concluía con ‘rollos’ disparatados y deshilvanados, en franco fuera de lugar.
El tipo que se presentó en ‘el Tec’ se manejaba distinto en el escenario. Era un Chavira ‘reloaded’, con un discurso trazado a imagen y semejanza de Jaime Rodríguez Calderón, mejor conocido como ‘El Bronco’, actual gobernador de Nuevo León (quien se las está viendo ‘negras’ con la delincuencia organizada -para que vean que esos no son problemas que se resuelven en 15 minutos-).
Desde que tomó el micrófono, el dueño de las ‘escuelas patito’ que llevan por nombre Universidad del Norte de Tamaulipas se manejó con un discurso suelto, interactivo y, por supuesto, sumamente crítico en contra de todos los candidatos y de todos los partidos políticos.
Ese Francisco Chavira que caminó con seguridad y destreza sobre la pasarela del auditorio del ITESM, campus Tampico-Altamira, desapareció ayer. Se hizo ‘chiquito’. Volvió a su estado natural, a su punto de origen. Un sujeto que no tiene palabra. Un individuo que lo mismo puede decir una cosa que hacer otra. Volvió a ser el oscuro e insípido personaje de siempre.
El primer candidato independiente en la historia de los procesos electorales de Tamaulipas se convirtió en una rotunda y sonora decepción. El ex perredista no entendió, al final de cuentas, la gran oportunidad política que tuvo en sus manos para crecer con un proyecto autónomo, ajeno a los intereses de los partidos políticos.
Cierto: ni en sueños iba a ganar la gubernatura de Tamaulipas, pero se hubiera convertido en el conducto de aquellos ciudadanos y potenciales votantes que ya no quieren saber nada de las organizaciones partidistas y de sus aspirantes. Para decirlo con claridad y al estilo de un clásico de la conducción futbolera: ‘Era suya y la dejó ir’.
Francisco Chavira tuvo la oportunidad de jugarla hasta el último minuto como candidato independiente, un concepto que vende por sí solo, que capta sufragios por el coraje y el odio acumulado en contra de los partidos políticos y sus constantes enjuagues para manejar a su antojo el estado y el país.
Pero el propietario de las ‘escuelas patito’ reafirmó, con puntualidad ‘electorera’, que no es el político de primer nivel que se requiere para manejarse con independencia.
Por algo, aquella licenciada amiga de ‘El Bronco’, Talía Vázquez Alatorre, que vino a Tamaulipas a ordenar el arranque de la actividad proselitista de Francisco Chavira prefirió retirarse de su campaña, tras observar una serie de cosas que no le gustaron del ex militante del Partido de la Revolución Democrática.
En una rueda de prensa que se realizó a mediados de marzo, Talía Vázquez expresó su opinión sobre la conducta de Chavira y, de paso, vaticinó lo que ayer sucedió.
‘Yo no puedo vender el movimiento independiente y sí creo que no hay convicción suficiente, no puedo apoyar a nadie así’, dijo la controvertida abogada.
Y tocó el punto central: ‘Yo digo que no se puede declinar a favor de nadie, aquí no es un asunto de vamos a declinar por el PAN y así evitamos que gane el PRI, no, el sistema de partidos está podrido todo, todo y el PAN y el PRI son lo mismo en ese sentido’.
Talía Vázquez anunció en esa rueda de prensa su renuncia a la coordinación de la campaña del candidato independiente, Francisco Chavira. Las palabras de la litigante describieron a la perfección lo que es y lo que, finalmente, hizo Francisco Chavira: se dobló, se quebró ante el partido de la derecha.
Sin embargo, en su virtual declinación existe un problema: lo que vende en las boletas electorales es el concepto de ‘candidato independiente’. Está bastante claro en todas las encuestas que el nombre de Francisco Chavira nomás no pinta por sí solo.
Además, el ex candidato independiente dio a entender que no será fácil vencer al Revolucionario Institucional, ya que señaló que para derrotar al tricolor se necesita un frente constituido por los partidos de oposición. Es decir, si no se unen todos los opositores, no van a ganar. Eso fue lo que dijo ‘Chavirita’, el decepcionante Chavira.
Y PARA CERRAR…
La encuesta de El Universal indica que el candidato que lleva la delantera en la carrera por la gubernatura de Tamaulipas es Baltazar Hinojosa Ochoa, de la coalición PRI-PVEM-PANAL.
En cambio, el sondeo de Consulta Mitofsky señala que el aspirante que tiene la ventaja es Francisco Javier García Cabeza de Vaca, representante de Acción Nacional.
Ambos estudios coinciden en algo: la elección va a estar muy cerrada, reflejo de una campaña electoral competida desde su arranque. Este hecho es inédito en el estado, cuya democracia se fortalece.
Por supuesto, la guerra política se intensificará y se darán con todo en los 15 días que faltan de campañas.
