CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Desde el próximo 24 de mayo, los miles de carros que circulan por la carretera Rumbo Nuevo, incluyendo los de carga pesada, serán desviados hacia libramiento Naciones Unidas; de los 20 kilómetros con que cuenta, solo seis mantienen pavimentos nuevos; el resto, son parches tras parches, grietas, cuarteaduras, y degradación.
La zona más afectada, hasta ahora es la parte poniente del libramiento; desde la curva de la colonia La Estrella, hasta la entrada a la colonia Simón Torres, que presenta deterioros, grietas, baches, parches degradándose.
El contraste lo marca el área cerca de la agencia embotelladora de conocida marca de cerveza, a un costado de la Cruz Roja; la zona del aparcamiento, está sumamente agrietada y con parches, y es por el constante arribo de camiones de carga pesada a la misma.
El próximo 24, el libramiento Naciones Unidas, se convertirá en vía de tráfico hacia la carretera vieja a San Luís Potosí, luego que la carretera Rumbo Nuevo, que es la principal ruta comercial al centro del país, y que por consiguiente, circula todo el tráfico pesado, será cerrada para ser paso de las enormes calderas.
En la inspección, se constató que al capa de reencarpetamiento de cinco centímetros que presenta, ya sufre desgaste, y esto, de acuerdo al Manual de Pavimentos, es un indicador de que requiere, o que ya es tiempo de darle mantenimiento, incluso también le falta resaltar con pintura las líneas,
Ante estas circunstancias, y la perspectiva que se tiene del daño que sufrirán los pavimentos, la Dirección de Conservación de Obras Públicas municipal asegura que el libramiento aguantará el tráfico: “lo daña más la lluvia, que el tránsito pesado”, reveló el titular de la dirección, ingeniero Luís Núñez.
Aunque no hay planes para darle una “manita de gato” previa a la enorme carga de tráfico que le espera en 20 de sus 27 kilómetros, aseguró que resistirá, pues para eso fue diseñada.
“Si, sabemos que pasará mucho tránsito pesado por la carretera, pero como te digo, la carretera tiene sus propios desgastantes naturales, y hablamos del clima; en cuanto al tráfico, el libramiento aguanta; lo daña más la lluvia que lo que viene”, dijo.
Hasta ahora, el libramiento cuenta con casi cuatro kilómetros de pavimentos nuevos; del kilómetro 13, a más allá del 16, que es de la Procuraduría General de Justicia, hasta después del puente del río San Marcos, sin embargo, aún no está pintado.