CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La percepción de violencia podría inhibir en Tamaulipas una votación masiva el próximo 5 de junio, coinciden los informes elaborados por el Wilson Center México Institute en conjunto con la Universidad de San Diego y por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
El estudio “Las balas y los votos: Efectos de la violencia en el comportamiento y actitudes de los ciudadanos en México” refiere que los hechos ilícitos si inciden en el ánimo de la jornada de votación.
El equipo de trabajo, liderado por el investigador Carlos Bravo, regidor, midió en ese sentido la tasa de dos años anteriores al día de la elección y la cruzó con los datos de participación, competitividad, voto de castigo y resultados electorales de las entidades federativas que son sedes de procesos electorales en este año.
«La tasa de participación en elecciones de gobernador, la línea de tendencia muestra una pendiente también negativa y más pronunciada: a mayores tasas de hechos delictivos, menores tasas de participación», concluye el documento.
Sin embargo, el resultado en la renovación del Poder Ejecutivo estatal no es similar para los comicios a diputados locales o ayuntamientos. Para la elección de la nueva Legislatura se apreció que esa percepción no incide en la participación popular. En la votación para alcaldes, la tendencia es inversa, es decir, a mayor tasa de ilícitos mayor nivel de votación.
El CIDE exhibió la relación entre los actos delictivos y las votaciones mediante un mapa donde se observa que en la mayoría de los municipios tamaulipecos oscila una tasa de entre 50, 100 o más comicios por cada 100 mil habitantes. A partir de 2009, los municipios de la frontera norte y algunos del sur empiezan a registrar altos niveles de homicidios.
“Aunque es cierto que el fenómeno de la violencia tiene más incidencia en el espacio local —al menos en términos sociales, culturales y económicos—, sus consecuencias político electorales recaen principalmente en el ámbito federal de la competencia partidista”, enfatiza el informe que tuvo la participación de los investigadores Marc Grau Vidiella y Gerardo Maldonado Hernández.
UN HECHO, UN PUNTO
“Cada agresión registrada disminuye la tasa de participación electoral en un punto porcentual”, asegura el Centro de Investigación para el Desarrollo A.C. (CIDAC) en el artículo titulado “Hoy la violencia también vota”.
El dato es resultado del estudio “Violence and Citizen Participation in Mexico: from the Polls to the Streets”, de la investigadora Sandra Ley Gutiérrez.
El estudio respaldado por el Wilson Center México Institute en conjunto con la Universidad de San Diego considera que los riesgos que asumen simpatizantes de partidos son la principal herramienta para desmovilizar la participación ciudadana plural.
También refiere que atentados directos contra aspirantes, como el caso del candidato panista a alcalde de Valle Hermoso, Mario Guajardo, inciden duramente en el ánimo de los electores.
“A través de la focalización de los votantes, algunos grupos buscan desmovilizar a los simpatizantes de los partidos antagónicos a ellos. Uno de los eventos más impactantes de las amenazas contra el electorado tuvo lugar en las elecciones de 2011 en Michoacán, donde La Familia Michoacana pide explícitamente a los votantes en Tuzantla abstenerse de votar por el PRD-que supuestamente apoya el rival Caballeros Templarios-y en su lugar apoyar al PRI, o de lo contrario ser muerto, junto con su familias.
Experiencias similares se han reportado en las elecciones locales en Guerrero”, menciona Ley Gutiérrez.
Con base en los datos de votación de la pasada elección a gobernador, la investigadora expone que la muerte de Rodolfo Torre Cantú provocó niveles de abstencionismo de hasta 61 por ciento, dependiendo de la situación de violencia del municipio o distrito electoral.
Otro de los aspectos que, afirma, causan temor en los ciudadanos con derecho a votar son los mensajes a favor o en contra de algún partido o personaje político. “Por ejemplo, considere el proceso de la campaña electoral en Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde un mensaje dejado advertía sobre los riesgos de votar por: Marta Porras Guillén, candidata del PRD a la alcaldía”.
