TAMPICO, Tamaulipas.- Hasta en un 40 por ciento se ha elevado actualmente el precio de la carne en las diferentes carnicerías de la zona sur de Tamaulipas, luego de la sequía que se vive en la región a partir de los últimos meses ha duplicado los gastos de transportación y comercialización de ganado.
Alberto Chi Méndez, tablajero del mercado Madero en Tampico, explicó que el exceso de calor y la falta de humedad, están provocando que las reces en los ranchos adelgacen y se tenga que recurrir a otros lugares a conseguir los animales para vender la carne.
Como ejemplo, mencionó que el precio del kilo de bistec creció un 40 por ciento, pasando de 80 pesos en promedio en el que se encontraba en 2015 y ahora se comercializa en 130 pesos, dependiendo de la calidad que el cliente pide.
“Estamos viviendo una sequía muy fuerte, esto es año con año, el precio de la carne ha estado variable, sin embargo, comparado con el año pasado, pues si es alto el precio, se tiene que buscar producto de otros lugares, por la calidad, y gasta uno más porque tiene que ir más lejos”.
Indicó que el sector actualmente se encuentra en una situación difícil, que pese a que cada año ocurre, en este consideró que es más fuerte, pues cada vez se tienen que alejar más de la región huasteca para conseguir el producto de buena calidad.
“Ahorita la gente está pidiendo del bistec más barato, ya no le alcanza, el año pasado teníamos un bistec en 80 pesos, y el de buena calidad en 130 pesos, pero el precio se ha ido incrementando día con día”.
Por ello, refirió que tanto comerciantes como productores se están viendo afectados ante la escasa venta que la economía que se vive impide que la ciudadanía pida otro tipo de carne.
Agregó que el poder adquisitivo como empresarios ha bajado, a lo que además se suma el desempleo y a que las ventas son tan bajas que muchas veces no se alcanza a cubrir con los gastos fijos del negocio.
La situación ha orillado a los comerciantes, explicó a acercarse con prestamistas para abastecerse del producto y comprar prácticamente a diario a fin de asegurar que lo que se vende será ganancia y gasto para resurtir según la demanda.
“Después de la demolición del mercado, la mayor parte de la clientela, el 90 por ciento de la clientela se perdió, y de ahí a volver a empezar de nuevo, es pesado, se pierde mucho, sobrevivimos con los proveedores, los prestamistas, las cajas populares, financieras, con quien Dios nos dé a entender, antes abastecía cada dos o tres días, ahorita
abastecemos diario, porque no hay capital para comprar”.
Finalmente señaló que prevén que la situación se mantenga por algunos meses más esperando no caer en una crisis tan fuerte como la de hace algunos años donde los negocios tuvieron que cerrar.




