CIUDAD DE MÉXICO.- Una conocida profesora de la Universidad Monash de Melbourne, Maria Strydom, quiso mezclar sus dos pasiones para dar una lección a la humanidad, el alpinismo y el veganismo.
Para esto decidió escalar la montaña más alta del mundo, el Everest, pero murió en el intento por demostrar que quienes no comen carne pueden enfrentar cualquier desafío físico.
En una declaración consignada por The Guardian la profesora había manifestado que «parece que la gente cree que somos débiles y que estamos malnutridos. Pero si escalamos las siete montañas más altas del mundo, demostraremos que somos iguales y que no tenemos límite».
El viernes la mujer, de 34 años, falleció debido a un problema ocasionado por el descenso que le provocó mal de montaña debido a la falta de oxígeno. La australiana buscaba llegar a la cima junto a su esposo, quien logró sobrevivir con un edema pulmonar provocado por la altitud que alcanzó de más de 8 mil metros sobre el nivel del mar.