Semanas atrás, en la reunión con Egidio Torre Cantú, en Casa de Gobierno, le preguntamos algo clave, en el devenir de la campaña del PRI a la gubernatura:
-¿Si en determinado momento, Baltazar se deslindara de su sexenio, usted estaría de acuerdo? Egidio dijo: “Si es estrictamente necesario, pues que lo haga”. Y ese día llegó: ayer el abanderado del tricolor al cargo del Poder Ejecutivo estatal, pintó su raya, pero no solo con ETC, sino también con los ex gobernadores Tomás Yarringtón y Eugenio Hernández.
Finalmente, a escasos días de que concluya la fase del proselitismo político, Balta ha dejado bien claro que, el suyo será un sexenio diferente. El deslinde con 18 años de poder político, (tres sexenios, incluyendo el actual), fue analizado seriamente en el equipo del candidato. Y también se consultó al CEN del PRI, comandado por Manlio Fabio Beltrones. Llegó un momento en que, de no tomar la medida que se llevó a cabo ayer por la tarde en Tampico, se corría el riesgo de cargar con, el flanco débil que más ha torpedeado la oposición: la inseguridad y la política del dejar hacer y el dejar pasar.
Hoy, Baltazar se ha deslindado ya, pero esperemos que dicho pronunciamiento, haya llegado a tiempo, hasta el oído de los electores. Por el momento, sus frases más impactantes, pronunciadas como parte del decálogo de campaña, han pegado fuerte en las redes. Y en muchos espacios de internet, los jóvenes las han hecho suyas. A escasos minutos de darlo a conocer, ya se registraban entradas de más de 30 mil lectores, en las páginas de Facebook.
Se ve que el discurso de Balta, llegó hasta donde tenía que llegar. Se cumplan o no los objetivos, el mensaje del candidato del PRI quedará para la posteridad, como un texto que no buscó quedar bien con ningún político, y sí, con un electorado lastimado por los excesos y la impunidad.
De los diez compromisos, el Quinto fue el que más revuelo causó. En dicho párrafo, Baltazar dijo lo siguiente: “En Tamaulipas, no hay nada que ocultar, somos gente de bien, no seremos un gobierno encubridor, nada más alejado de la verdad”.
Y agregó: “Si hay investigaciones abiertas contra personas que han tenido cargos o tareas políticas, vamos a colaborar plenamente con todas las instancias de impartición de justicia, que así lo pidan, en todos los procesos que se estén llevando a cabo, si los hay, trátese de quien se trate, que cada quien se haga responsable”.
“El candidato soy yo, yo mero, no soy Tomás, no soy Eugenio, ni soy Egidio. Y mucho menos, no soy ni seré jamás Francisco García Cabeza de Vaca. Yo soy el candidato, lo digo con la frente en alto. Soy Baltazar, he sido siempre una gente de bien, yo no tengo nada que ocultar, ni tampoco cola que me pisen”.
“Yo no tengo nada que temer, que quede claro. Mi compromiso es y será siempre por el bien y la paz de Tamaulipas”.
En el punto número uno dijo: “Se acabó el no pasa nada. Habrá comunicación real y efectiva”.
“En Tamaulipas se acabó la simulación, a partir del día en que tome posesión. En diez días tendremos el Plan Estatal de Desarrollo, no será una simulación o un mero requisito para cumplir la ley.
Será un verdadero plan de desarrollo, un plan de gobierno, construido con y por los ciudadanos, donde a los compromisos se les pongan cantidades puntuales y fechas de cumplimiento”.
“Será un plan que todos los ciudadanos podrán vigilar y puedan estar seguros de que su gobierno es transparente”. En el octavo compromiso dijo: “En Tamaulipas habrá cuentas claras, desde el primer día seremos un gobierno transparente. No habrá un gobierno obseso ni lento”.
Y el Noveno, tampoco tuvo desperdicio: “Un Tamaulipas, sin compadrazgos, sin proveedores ni contratistas favoritos, llegó la hora de la verdadera transparencia, las obras públicas, las compras y las adquisiciones y todo lo que el gobierno realice, en estos rubros, tendrá primero que ajustarse a la ley”.
“No habrá cabida para las simulaciones. Todos los tamaulipecos emprendedores, por igual y de acuerdo a su capacidad, tendrán derecho de participar, con las mismas oportunidades, en la obra pública y la proveeduría. Y en todo lo que gaste el gobierno estatal, que les quede muy claro, todos los tamaulipecos, todos, van a llevar mano”.
“Iremos de frente con todo y por todos, desde el día uno de mi mandato, será recordado en todo el país, como el mayor mandato nacional contra la delincuencia. Las carreteras son nuestras, pondremos manos a la obra. No a la corrupción y a la impunidad, vamos a limpiar toda la casa, los que deban algo que lo regresen, no importa como te llames, ni como te apellides, ni quien sea tu padrino político”.
Habló fuerte y espeso Baltazar Hinojosa. Su mensaje deja en el aire, un aliento de autenticidad. Ahora habrá que ver, como impacta en el electorado.




