Se podrá pensar de mil maneras en cuestiones de razonamiento político más, cuando dos partidos políticos se disputan la gubernatura del estado sin duda, el cargo más importante en todos los sentidos, es por ello que el pronunciamiento hecho por el candidato del PRI BALTAZAR HINJOSA OCHOA, en el subido tono en el que lo hizo ante grupos representativos de la sociedad tamaulipeca, es altamente significativo.
Compuesto por diez puntos BALTA dejó constancia de manera tajante la forma medular en la que habrá de gobernar si es que el voto le favorece en la elección del 5 de junio.
Pero más allá del discurso BALTA, sentenció la manera en que gobernará el estado poniendo tiempos y plazos para resolver los principales problemas que aquejan a los tamaulipecos, principalmente la educación, el apoyo social, pero sobre todo, los que tienen que ver con la inseguridad incluyendo, devolver la tranquilidad a las carreteras.
En ese sentido el candidato fue muy vehemente al decir que su gobierno no dará tregua ni pactará con delincuentes, mejor aún pues aseguró que la delincuencia ya no volverá a moverse a sus “anchas” como lo están.
Sin embargo lo que más prendió sin lugar a dudas fue el tono en que se deslindó de los ex gobernadores TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA, EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, y del actual EGIDIO TORRE CANTÚ, manifestando en tono enérgico, “Yo no soy Tomás, no soy Eugenio, no soy Egidio, ni jamás sería como el candidato panista CABEZA DE VACA, “Yo soy el candidato, soy BALTA, soy yo mero, remataría el encendido párrafo de su discurso.
Indudablemente que lo hecho por el matamorense es tal vez la mejor estrategia utilizada durante su campaña, la ciudadanía necesitaba escuchar que sus demandas más sentidas serían atendidas con prontitud y puntualidad, como así lo aseguró, como cuando dijo que en 60 días se podría transitar libremente, con tranquilidad y sin temor todas las carreteras del estado.
O cuando manifestó que en tan sólo diez días tendría listo el famoso Plan de Desarrollo demostrando que su mandato será tranparente y por ende no cabra la simulación.
Este tipo de promesas que por su contundencia, son las que realmente meten al electorado en la contienda, son sin duda las que la ciudadanía quiere escuchar de parte de los candidatos, esta vez fue BALTA, quien tomó el toro por los cuernos.
Queda claro que en esta parte de la campaña BALTA, busca un último intento por convencer a la ciudadanía, de la cual dijo que conocía su molestia por la manera en que han sido olvidados, lastimados y agobiados por las bandas delincuenciales, principalmente.
Indiscutiblemente que de ganar la elección el compromiso será doble, es decir, no puede por ningún motivo faltar a su palabra, más si como dijo que por ser economista sabía cómo llevar a buen puerto lo prometido.
Al termino de su discurso su esposa la señora MARCELA RONQUILLO, no pudo evitar derramar las lágrimas, pudimos notar que le pudo y mucho el discurso emitido por su esposo, pues sabe perfectamente que dentro de las líneas leídas, existe esperanza para miles de tamaulipecos para mejorar su condición de vida, pero también está consciente, del terrible peligro que conlleva hacer este tipo de declaraciones.
Luego de este sentido momento la señora MARCELA y sus hijas DANIELA, ALEJANDRA y MARIANA acompañaron al candidato al estrado donde ya los esperaba el líder parlamentario en la Cámara de Senadores EMILIO GAMBOA PATRÓN, para tomarse la foto de rigor.
Por supuesto que no pasó por alto la advertencia que hiciera a sus colaboradores en caso de ganar y más cuando desde ahora sentenció que dentro de su estructura, no tendrían cabida todos aquellos personajes que tuvieran un pasado oscuro y corrupto.
Seguramente que ante estas palabras algunos sintieron escalofríos, pues simple y sencillamente serán echados del proyecto del político matamorense, pero ya en otra ocasión nos ocuparemos para abundar del tema.
En torno al tema el candidato debe sí es que quiere salir avante, meter orden en algunos de sus coordinadores pues algunos de ellos prefieren los reflectores que primero sacar adelante proyecto, ejemplos existen y muchos, ojalá y para bien de ellos, el discurso emitido por su “jefe” los haya sacudido, aunque a fuerza de ser sinceros, algunos ni vueltos a “batir”.
En fin, veremos que sucede en este último tramo de las campañas donde habrá que observar sí el famoso discurso realmente llegó a motivar a los votantes.
En tanto luego de lo acontecido con la grey priista, habrá que estar muy expectantes a una posible reacción del bando opositor aunque pese a que existen infinidad de señalamientos en contra, es fecha que si algo ha predominado, es un sepulcral silencio.
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