MATAMOROS, Tamaulipas.- Las repatriaciones masivas que en la actualidad se efectúan por Matamoros, aunado a las cantidades considerables de mexicanos que ha remitido la Patrulla Fronteriza, han originado una crisis en la asistencia que brindan las dependencias del país ya que se han quedado sin recursos para apoyar a los deportados.
En días anteriores se difundió el caso de dos connacionales, originarios de Chiapas y Oaxaca, que estaban refugiados en la Casa del Migrante porque no contaban con dinero para adquirir el boleto de autobús.
Después de algunas gestiones que hizo el módulo de Atención al Migrante, las personas, con la ayuda de sus familias, lograron hacer el viaje de regreso a sus entidades de origen.
Mientras el gobierno de Tamaulipas carece de recursos para apoyar a repatriados, el de Guerrero ha destinado una partida presupuestal para que los originarios de esa entidad, puedan comprar el boleto de autobús y retornar a sus hogares, mientras el resto tiene complicaciones para salir de la ciudad.
Hasta el momento, son 8 los guerrerenses que han solicitado este recurso de 1 mil 200 pesos que se les entrega por medio de la Casa del Migrante para que emprendan el viaje a los puntos del país.
El representante del módulo de Atención a Migrantes, Juan Antonio Vargas Sierra, expuso que la administración de esa entidad ha procurado asistir a las personas oriundas de ese estado para que no se complique su salida de Matamoros.
En tanto, el entrevistado dijo desconocer la fecha en que se reactive el programa Repatriados Trabajando del Servicio Nacional del Empleo el cual tiene casi dos semanas suspendido por falta de presupuesto.
Denuncian a consulados
La Pastoral Social de la Movilidad Humana en la Diócesis de Matamoros ha interpuesto una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en contra de los consulados mexicanos en Estados Unidos porque es nula la asistencia que otorgan a los connacionales durante el proceso de repatriación.
Hace unos meses la organización eclesiástica solicitó la intervención de la comisión porque las deportaciones se efectuaban en horarios nocturnos, lo que ponía en riesgo a las personas, y aunque eso ya se resolvió, ahora buscan que las sedes diplomáticas otorguen apoyo a los mexicanos.
En el módulo de Atención al Migrante, ubicado en la Central de Autobuses Lucio Blanco, se han documentado casos de connacionales que oficiales de migración estadounidense les han quitado teléfonos, extraído los ahorros por miles de dólares de sus tarjetas bancarias, así como el efectivo que portan, para enviarlos a México sin recursos para retornar
a sus hogares.
El representante del módulo, Juan Antonio Vargas Sierra, expuso que ante la problemática que complica a los expulsados de territorio estadounidense contactar a sus familiares o adquirir el servicio de transporte para regresar a su entidad, se ha emprendido esta acción contra las instancias que el país ha habilitado en la nación vecina.
“La queja es contra los consulados de México en Estados Unidos porque no hay un seguimiento, ni asistencia a la persona en custodia. Pierden todas sus pertenencias porque les quitan teléfonos, dinero e identificaciones”, dijo el entrevistado.
Indicó que en ese aspecto, los consulados tienen la obligación de acudir a los centros de detención y tomar en custodia los artículos de los futuros repatriados para devolvérselos en territorio mexicano, pero han incumplido.
“Ha mejorado la llegada de los aviones con repatriados pero las personas llegan sin recursos porque les quitan el dinero, llegan maltratados porque no se les da atención médica a los que necesitan” expresó.
El entrevistado enunció que no desistirán hasta que las sedes cumplan con sus obligaciones y brinden la asistencia que necesitan los mexicanos en proceso de deportación.




