Mañana comienza la otra campaña, la más cortita, pero tal vez la más eficiente, la que no requiere de cuidar las formas, escatimar en gastos, preocuparse por el gran discurso, importar la voz, fingir la sonrisa, el peinado perfecto, la camisa escrupulosamente planchada, zapatos boleados, la pastilla para el aliento, el séquito de sirvientes.
Así es mis queridos boes, la campaña que arranca este jueves es la que se hace sorda, fuera de los reflectores, atrás de la puerta en las casas adecuadas, no harán falta más playeras con los logos de los candidatos, ni bolsas, ni gorras, ni banderas, ni las cancioncitas que hartaron por 45 ó 60 días, no hacen falta boletines ni llamadas a los medios amigos para promoverla; comienza el trabajo sucio pero efectivo.
La campaña que empieza mañana no la harán las mujeres de copete y fragancias caras, de vestidos de marca y choferes multitask, la campaña que sigue es la que le toca a los que hasta ahora han sido invisibles, los que no sonríen pero convencen, los que van al grano, los del vale, el compromiso directo.
Para muchos será la hora de los mapaches, los compravotos, los vende sueños; para otros es la hora de amarrar lo que ya se tiene comprometido y buscar lo que no está asegurado: la hora de los operadores.
Es hora de intentar convencer con ofertas más jugosas a los que han dicho no, a los que amenazaron con irse con el contrario.
Llegó el momento de asegurarse de que el menú del domingo no vaya a fallar, de que la doña que mangonea a la cuadra, la colonia, el seccional no vaya a hacer trampa con el apoyito para las que dice representa.
Hay que verificar que los que ‘facilitarán’ el raíd el día D estén a disposición y comprometidos, es la hora de preparar los otros operativos.
Y no, no hablo de un solo partido, porque en la política mexicana, tamaulipeca por supuesto, el partido que no corre vuela, el más chimuelo masca tachuelas.
Para esta otra campaña, en especial en esta elección, los partidos van a tener que ser más sigilosos, no son los tiempos de la compra descarada a ojos vistos.
Cerrada como está la elección, los ojos de observadores, autoridades locales y federales y sabuesos de los opositores, los medios locales y nacionales y hasta la vecina liosa estarán para grabar y denunciar todo lo que parezca el intento de ‘chanchuyo’.
Los de las dos principales fuerzas políticas saben que la cosa no es sencilla, hay ahora un instituto electoral que parece más imparcial, más implacable y que ya demostró que no le tiembla la mano para anular elecciones.
Por eso en esta campaña, la no oficial, la de los mapaches, las llamadas telefónicas, si se dan serán cifradas, hablaran de ‘aquello’, ‘las copias’, ‘el tema’ y otras claves.
PRI y PAN, entre los que está el ganador, tienen en la mente, o al menos deben tenerlo, el resultado de la elección en Colima, donde una llamada de un funcionario estatal comprometiendo apoyos ilegales echó a la basura a toda una campaña y el INE de Lorenzo Córdova les anuló la elección.
Se fueron a una nueva y el PRI volvió a ganar, pero estoy seguro que en Tamaulipas ni azules ni tricolores querrían que les ganchen una llamada y les arrebataran el triunfo del domingo que ya casi está aquí para irse a otra elección allá por los finales del año.
Por eso insisto, es la campaña de los pies de plomo, del lenguaje de señas, del uso obligatorio de guantes, de las luces apagadas, del fuera celulares.
Según se priistas y panistas están listos para el día D, unos y otros tienen sus estrategias, por cierto muy parecidas y será el domingo ya por la tarde noche cuando nos enteremos a quién le salió bien la campaña que inicia este jueves, quien amarró y a quien se le fueron los que creía seguros.
Los cierres…
Ayer Baltazar Hinojosa cerró su campaña en Victoria con un masivo en el recinto ferial, junto a Óscar Almaraz, Carlos Morris y Gattás. El priista fue arropado además por César Camacho Quiroz, el líder de la bancada tricolor en el Congreso.
Hoy Baltazar tiene su cierre de cierres en Reynosa, ahí se espera la llegada de Manlio Fabio Beltrones y demás de la plana mayor del PRI.
Por su parte FRANCISCO Javier García Cabeza de Vaca cerró en Nuevo Laredo con un evento multitudinario. Cabeza de Vaca tuvo otra vez el apoyo del dirigente nacional Ricardo Anaya al que se ha descolgado a Tamaulipas en varias ocasiones.
Cabeza de Vaca tiene hoy también su cierre de cierres en Victoria donde estará además de Arturo Soto el candidato a la alcaldía, el ex presidente Felipe Calderón.
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