ALTAMIRA, Tamaulipas.- Debido a la escasez de peces que se registra desde hace varios años en el sistema lagunario de Altamira, pescadores han optado por capturar lagartos a pesar del riesgo que implica esta actividad.
El departamento de Bomberos ha recibido reportes de que personas que pescan con atarraya en lagunas donde hay cocodrilos, sin embargo, señalan, no son autoridad para prohibir que se introduzcan.
Para representantes de cooperativas como Antonio Hernández, la captura de los reptiles es un problema de supervivencia, debido a que no existen fuentes de empleo, principalmente en la zona rural, y la gente recurre a la pesca para subsistir.
“En estos tiempos cualquier pesca es buena, de lo que sea y esto incluye al lagarto, es algo que siempre se ha presentado en el municipio, por eso también han ocurrido accidentes”.
El comandante de la corporación Víctor Javier Pérez Cruz, afirmó que en Altamira siempre ha sido consumido el lagarto, “el cocodrilo moreleti, ya en nuestra zona es natural, está infestado todo”.
Pérez Cruz agregó que existe un proyecto para comercializar la piel del lagarto, pero debe ser analizado y autorizado por dependencias del orden federal, “consiste en aprovechar a todo el animal, desde su piel hasta sus vísceras”.
El dirigente del comité campesino de la CNC en la localidad, José Enríquez Reyes, ha indicado que la pesca furtiva en el sistema lagunario provoca desabasto de varias especies, aunado al problema que representa la presencia del pez diablo.
En la organización campesina están integradas entre 15 a 20 cooperativas, algunas tienen hasta 150 miembros, sin embargo otras no superan los 15 pescadores.
“A veces no respetan el tamaño de los peces y no hay un control por necesidad, tanto del que compra como del que pesca (…) los mismos pescadores pueden tener el control y les ayudaremos a bajar programas de jaulas y otros para terminar con esta problemática”.