La intervención de los gobiernos en el fútbol profesional, es un acto penado por FIFA, pero como suele suceder, en México las reglas valen sorbete y se convierten en los patrocinadores principales e inclusive dueños de cada equipo para operar como manipuladores de las masas, herramienta social o alivio de conciencias.
Ni más ni menos raza, eso queda demostrado año con año cuando se supone nuestro balompié entra en el receso del trance que representa ir de una temporada a otra, donde se cruza el mercado de piernas -llamado para guardar las apariencias “Régimen de Transferencias”- donde se pensaría que lo único que desfilan son jugadores, pero no, desfilan también intereses, se atropellan dignidades y se negocian sentimientos.
Tal es el caso de lo que actualmente vemos en la LigaMX; en Chiapas el gobernador Manuel Velasco desde hace un año le dio la espalda a los Jaguares de Chiapas, hizo “su equipo” a Cafetaleros de Tapachula al pelearse con los López Chargoy, maltrató a los menos culpables, jugadores y cuerpo técnico al grado de negarles los sueldos, para pagar la visita del Papa Francisco a aquellas tierras y hoy es un hecho que los felinos de la Selva Lacandona, ya no existen más.
Jaguares regresa a San Luis, franquicia que fue degradada años atrás, luego que pasara a Veracruz. Hoy los potosinos tienen por la vía administrativa de nueva cuenta Primera División y son justamente los jarochos quienes podrían quedarse sin fútbol de máximo circuito, aún y cuando son campeones de la CopaMX.
Y es que Fidel Kuri, el político y dueño de los Tiburones Rojos declaró ayer en el puerto que de perder el PRI la gubernatura, es un hecho que los escualos se van de esa plaza. El riesgo es grande ante la fuerte presencia del candidato de la coalición PAN-PRD y súmele el crecimiento del candidato de MORENA, según dicen los que saben.
La cosa no para ahí, Kuri ya dijo que el destino del “Tibu” se encuentra en Sinaloa, Yucatán o Tamaulipas.
Hasta anoche, cuando platiqué con Toño López “El Divino”, gran amigo comunicador del puerto y jefe de prensa de los Tiburones Rojos, no había una versión que aclarara cuál es la conexión Kuri-Tamaulipas, es decir, quién le prometió que acá había capacidad para recibir a una franquicia de Primera División, para que nos haya puesto en el mapa. Saber si fue un político, empresario u otra cosa.
No dudo que la conexión sea política, pero hasta el momento no ha salido ningún “guapo” a aventarse el tiro de hacer dentro de sus promesas de campaña que traerá un equipo de Primera dentro de poco más de un mes cuando comience la liga, porque al menos no hay estadio en Victoria o Tampico que pueda ser del máximo circuito, si acaso Reynosa, que tiene el recinto más nuevo y que se le podrían hacer adecuaciones de forma rápida, aparte una plaza fronteriza tiene plusvalía porque la puerta a los dólares está cerquita.
Pero bueno, esas ya son especulaciones.
No nos espanta el hecho que sean los gobiernos inversionistas en los equipos, inclusive que los administren, eso no quiere decir que sea correcto ni lo más adecuado, pues las prioridades de quienes administran el recurso público deben de ser otras y no el entretenimiento.
Si es Tamaulipas el destino de la franquicia que huiría de Veracruz, pónganse las pilas, muévanse a conseguir patrocinios, hacer amarres con empresarios, que la inversión local, nacional e internacional fluya con algo tan redituable como lo es el fútbol, porque si otra vez la bronca va a ser solita del gobierno, la experiencia vivida aquí se va a repetir y el resultado ya lo vimos… es el fracaso.
@luisdariovera