Tailandia.- La policía y funcionarios de organizaciones ambientalistas habían comenzado este lunes una operación para sacar un grupo de tigres vivos del sitio, conocido como Templo del Tigre.
Fotografías tomadas por periodistas y compartidas en redes sociales muestran los 40 cuerpos alineados en el piso.
El lugar, ubicado en Kanchanaburi, es un popular paraje turístico, donde los visitantes pueden sacarse fotos con los felinos y ayudar en sus rutinas diarias.
Tras el suceso, permanece cerrado al público
Desde 2001, los monjes del templo mantienen una suerte de batalla con las autoridades, que han querido intervenir y confiscar los tigres que residen en el lugar alegando maltratos y tráfico ilegal de animales.
Los monjes no han hablado del último episodio, pero en el pasado han negado las acusaciones.
El coronel Bandith Meungsukhum le dijo a la agencia que los cachorros tenían uno o dos días cuando murieron y que no está claro cuánto tiempo llevan muertos.
En un comunicado en su página de Facebook, el templo indicó que la tasa de mortalidad de cachorros era “comparativamente baja” y que hasta 2010 solía cremar a los que fallecían, aunque no explicó cuándo comenzaron a congelarlos.
También negó que venda crías.
Según el testimonio que le dio a la BBC Tom Taylor, de la Fundación Wildlife Friends, partes de cuerpo de otros animales fueron encontradas en el mismo congelador.
Un reportero del sitio web Khaosod asegura haber visto intestinos de animales en containers e incluso un jabalí muerto.
La operación para evacuar al resto de los 137 que aún permanecen en el lugar continuará este semana.
Con información de bbc